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Diseñado solo para vehículos, bulevar Colosio en Saltillo; olvidaron al peatón
De trazo caprichoso, el bulevar Luis Donaldo Colosio recibió el sobrenombre de “Bulevar Curvosio” por sus numerosas curvas cerradas y peligrosas, las cuales representan un riesgo para automovilistas y peatones, a esto se añade ahora el contraste entre los fraccionamientos privados con banquetas y jardines, y gran cantidad de lotes baldíos y huertas sin banquetas que resguarden y den seguridad a quienes transitan a pie.
Ayer que un vehículo perdió el control, salió de la calle en una curva y arrolló y dio muerte a dos adultos en el bulevar Colosio, esta vía se volvió noticia y tomó notoriedad por su falta de banquetas, de señalamientos y peligros ocultos para quienes tienen que recorrer la vía caminando.
El bulevar Colosio data de los años 2004 y 2005 de la administración del exgobernador Enrique Martínez. Desde que se supo del cambio del trazo original recto a uno con curvas caprichosas para librar, según versiones de la época, terrenos de gente pudiente, esta vía ha estado en el ojo del huracán.
La primera etapa construida del bulevar Colosio es la más peligrosa y se ubica entre los bulevares Fundadores y Eulalio Gutiérrez; en esta parte se concentran la mayoría de los lotes baldíos, algunas huertas, otros son frentes de fraccionamientos privados que son terrenos en especulación.
En un recorrido realizado por VANGUARDIA se pudo constatar, que no obstante que en 2008 se reconoció que el bulevar estaba mal hecho por el trazo de curvas cerradas y peligrosas, jamás se corrigió ninguna, solo se colocaron topes.
El 14 de febrero de 2019 el bulevar Colosio fue escenario de uno de los accidentes más sonados de los últimos años: estudiantes de la Universidad Autónoma del Noreste, quienes iban a su festejo del Amor y la Amistad volcaron cerca del cruce con la calle Efraín Siller; una menor de 17 años perdió la vida.
Sin embargo, son innumerables los accidentes presentados en esta vialidad, la mayoría volcaduras por las curvas pronunciadas, aunque los peatones corren el peligro de ser arrollados porque tienen que descender de lo que debía ser la banqueta a la cinta asfáltica al encontrar postes tirados, alcantarillas abiertas, escombro, arroyos y maleza.
En este mismo bulevar, pero en el tramo del bulevar Eulalio Gutiérrez a José Musa, en julio de 2016 una conductora en estado de ebriedad chocó con la pipa del Ayuntamiento de Saltillo; dos trabajadores estaban regando el césped del camellón, uno murió y otro quedó gravemente lesionado con secuelas que le impidieron seguir trabajando.