A la información presentada en la versiones impresa y web de la nota “Politizan investigación por violencia en Juris” de VANGUARDIA, el Director General de la AIDH, Luis Efrén Ríos Vega, respondió lo siguiente: 

Armando Castilla Galindo
Director General de Periódico Vanguardia 
Presente.-

Muy estimado Director:

En relación a la nota suscrita por el reportero Marcelino Dueñez el día de hoy en sus ediciones impresa y digitales, “Politizan investigación por violencia en Juris”, en ejercicio de mi derecho a aclarar información falsa, me permito señalar lo siguiente:

Por la gravedad del tema a tratar y por el gran profesionalismo que Vanguardia desarrolla en su labor periodística, solicito que esta aclaración esté visible en su página de internet y en edición impresa para replicar la nota citada, por lo siguiente:

1.- El lunes 25 de este mes, en el Campus de la UA de C de Arteaga, el reportero Dueñez me preguntó mi opinión sobre la situación actual de violencia de género en la Universidad, por lo que le dejé en claro que como universitarios tenemos el deber de apoyar a las víctimas que lo soliciten, así como acompañar a nuestro Rector, Salvador Hernández Vélez, quien ha sido firme en señalar la “tolerancia cero” de estas agresiones a las alumnas, porque el compromiso principal de nuestra institución universitaria es proteger a su mayor valor: Sus alumnos y alumnas, quienes deben formarse en un ambiente libre de violencia.

El reportero Dueñez, sin embargo, no fue diligente para narrar, sintetizar o citar la opinión que le di. Sólo encabezó mi nombre para señalar una supuesta politización y citó una breve referencia mía de la entrevista, lo que revela una falta de diligencia debida en su actuar periodístico, que no garantiza a los lectores información completa, objetiva y veraz que le proporcioné con motivo de su entrevista.

2.- En efecto, el reportero Dueñez me cuestionó sobre el supuesto dicho de “algunas personas”, quienes supuestamente me responsabilizan de politizar el problema de violencia de género en la Facultad de Jurisprudencia. Yo le pregunté quién, cómo y qué se decía, para tener claridad de la cuestión, pero fue tan vaga e imprecisa su pregunta, que difícilmente alguien puede responder a trascendidos que un reportero no aclara ni precisa en sus entrevistas  (“dicen que dicen, sin saber quién ni qué dicen”). En la nota que hoy aclaro, observo que el reportero señala que las “promotoras de la iniciativa sostuvieron que personas cercanas al exdirector Luis Efrén Ríos Vega se han acercado”.

En tal sentido, me permito aclararle que ni el suscrito ni personal de mi confianza de la Academia IDH conocemos o nos hemos acercado a las alumnas que señala el reportero, sin identificar. En lo personal no las conozco ni sé quiénes son (más allá de las versiones periodísticas), pero también señalo que las profesoras que forman parte del Grupo de Investigación en Materia de Género de la Academia IDH, como son la Dra. Irene Spigno, Mtra. Paloma Lugo, Dra. Yadira Robles y Dra. Myrna Hinojosa, me han comentado que tampoco las conocen ni mucho menos se han acercado a ellas, ni tienen ningún conocimiento de la problemática específica que viven en la Facultad de Jurisprudencia.

Entiendo que en estos casos de denuncia de violencia contra mujeres, el anonimato es fundamental para reservar no sólo la fuente que garantiza la información, sino para proteger a la víctima o denunciantes en versiones periodísticas, pero por un deber de diligencia periodística debería el reportero aclarar o señalar qué personas “cercanas a mí” son las que presuntamente se han acercado a las alumnas, porque de mi parte (ni de personas cercanas) no hay ni habrá ningún interés de ello, porque a mí no me corresponde investigar esos hechos de violencia de género. 

Como expertos de los derechos humanos, en todo caso, tenemos una agenda científica sobre el tema de violencia de género que va más allá del problema específico que vive hoy la Facultad de Jurisprudencia, por lo que nuestras investigaciones científicas involucran el problema en toda la entidad, en sus diferentes modalidades de violencia de género y como parte de la agenda de trabajo que desde el año pasado tenemos para elaborar, por acuerdo con el Ejecutivo del Estado, el Programa Estatal de Derechos Humanos, que, entre otros temas, desarrolla la política pública para prevenir, erradicar y sancionar la violencia de género en la entidad. 

La agenda académica de violencia de género, por el compromiso de la Academia IDH, no se va detener ni censurar a pesar de que pueda incomodar a alguna persona o autoridad en particular. Ese es nuestro compromiso con nuestra comunidad: generar información útil, con rigor científico, para resolver los problemas de violencia de género.

3.- El reportero Dueñez tampoco fue diligente en mencionar, sintetizar o citar la opinión que le di en forma completa cuando me preguntaba sobre la supuesta politización que de manera vaga señaló, porque le indiqué que desde nuestro Instituto lo único que hemos hecho en los últimos tres años es impartir clases, cursos, seminarios y una Especialidad de Género, así como elaborar, por acuerdo del Ejecutivo del Estado, el Protocolo de Atención de Mujeres Víctimas por Violencia de Género que desde el año pasado es obligatorio para todas las autoridades, así como participar recientemente en el I Congreso de Políticas Universitarias de Género, para presentar diferentes informes e investigaciones que estamos trabajando con profesoras de otras universidades. Incluso, en mi red social de Facebook el reportero puede constatar mi posicionamiento sobre la situación actual de la violencia de género en nuestra universidad. Es falta de diligencia no observar ni constatar la información.

Por lo tanto, el reportero Dueñez debió ser diligente para señalar mi respuesta a sus cuestionamientos, porque —en lo personal e institucional—nosotros trabajamos el tema de género por ser parte de nuestra agenda de trabajo desde la creación del Instituto, al margen de los problemas actuales que se han denunciado en nuestra Universidad.

4.- Finalmente, el reportero Dueñez me preguntó si la Academia IDH va a colaborar para dar solución al problema de violencia de género en la universidad, por lo que le expliqué que nosotros tenemos ya una agenda de trabajo que he hecho pública, que seguiremos desarrollando nuestra actividad que incluso pueden conocer en nuestra redes sociales para que tengan claro que es un tema con una elaboración e implementación de años previos. 

Le expliqué también al reportero, ante sus cuestionamientos, que si el Rector nos solicita la colaboración, lo apoyaremos sin reserva alguna, por lo que como universitarios confiamos en las instituciones para que, en el ámbito de su competencia, protejan los derechos de las personas víctimas y sancionen, previo debido proceso, a los responsables.

Por todo ello, estimado Director General, solicito que se aclare, por omisiones informativas, la entrevista que se me hizo por parte del reportero Marcelino Dueñez, quien, seguramente, por errores involuntarios de buena fe, omitió en su nota para garantizar información veraz, objetiva y contrastable que le proporcioné respecto de su entrevista. 

Estoy seguro que el reportero Dueñez tiene como finalidad ofrecer a sus lectores información veraz, con debida diligencia, por lo que si necesita mayor información o aclaración siempre estaré a su disposición para responder a sus preguntas que formen parte de los hechos noticiosos a difundir. 

Lo único que le pido al reportero, Marcelino Dueñez, es que sea diligente, objetivo y veraz con la información que le proporciono a raíz de sus cuestionamientos, porque en la entrevista incluso le recalqué que los “medios” tienen un gran deber de responsabilidad de no desinformar o manipular situaciones tan graves como la violencia de género que está denunciándose en nuestra universidad, que, sin duda, debemos reconocer el problema y atenderlo con los más altos estándares de los derechos humanos, en el ámbito de nuestras facultades y responsabilidades.

Sin otro particular, me despido de Usted.

Luis Efrén Ríos Vega 
Director General de la AIDH

Saltillo, Coahuila, a 27 de Marzo de 2019.