Torreón.- El catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Khemvirg Puente Martínez, expresó que de acuerdo a un estudio que realizó sobre transparencia, donde entrevistó a los diputados federales, éstos aceptaron que tienen un mal desempeño en la materia. 

Durante su participación en la cuarta mesa de trabajo realizada dentro del congreso internacional de Gobierno Abierto y rendición de cuentas, Puente Martínez informó que los diputados expresaron que, a pesar de que saben sobre la deficiencia, prefieren no hacer cambios.

Indicó que son cuatro los factores que influyen para que no sean transparentes, entre los que están: perder los privilegios con que gozan; que no se conozca la falta de disciplina y control parlamentario; tampoco  quieren que se sepa que hay inconsistencias en las iniciativas de ley por tratarse de "ocurrencias" y que no se cumple con la ley por ser, en ocasiones, procesos muy largos.

“Vivimos en una época en la que estamos "desencantados" con la democracia porque hacer transparentes los actos gubernamentales nos ha llevado a decepciones, en ese sentido hay res declives democráticos” expresó.

El primero, dijo, es la autonomía gubernamental, es decir, a pesar de que se afirma que hay partidocracia, los partidos son más débiles que nunca porque son rehenes de los intereses políticos. Indicó que si realmente gozaran de plena autonomía, la ciudadanía no dudaría en confiar en ellos.

En ese sentido, dijo, la unanimidad en la democracia es sumamente sospechosa, pues cada partido debe mostrar sus diferencias, así los ciudadanos tienen la oportunidad de medir esas diferencias pues, si dos partidos se unen, el ciudadano llega a la conclusión de que “todos son iguales”.

Como segundo declive mencionó la incapacidad gubernamental, es decir, cuan efectivo es el gobierno para el tema de fiscalización, si no tiene esa información a disposición, comienza a generarse la desconfianza.

LOS MEDIOS OFRECEN INFORMACIÓN ABUNDANTE, PERO POBRE

Puente Martínez señaló que hay también un declive en la credibilidad y aseveró que el hecho de que sean los medios quienes deciden qué debemos saber genera subinformación y ésta, a su vez, es la que ha generado la mala imagen y desconfianza por las acciones de gobernantes y por cómo se constituye la opinión pública.

“La subinformación trae consigo pobreza en la calidad de la información que recibimos. Los medios están dominados por el rating, por vender más y que más gente los vea, pero la subinformación no ayuda a construir información de calidad. Todos tenemos una opinión, pero muchas veces basadas en la ignorancia, porque los medios ofrecen información abundante, pero pobre”, aseveró.