El presidente de la Junta de Gobierno del Congreso local, Marcelo Torres Cofiño, aseguró que el gobierno federal “está dando atole con el dedo” a los coahuilenses, tras la liberación de un pedido emergente de carbón. Exhortó a que se apruebe un contrato a largo plazo, pues dijo que a la fecha las pérdidas rondan los 600 millones de pesos.

Señaló que liberar un pedido de 360 mil toneladas de carbón para las plantas de Nava, reflejan incongruencias en el gobierno federal, pues mientras la Secretaría de Energía dijo en días pasados que no se promovería la venta del mineral, la Comisión Federal de Electricidad opina lo contrario y aprueba el pedido.

“Nos están dando atole con el dedo y es claro que debemos de exigir certeza al gobierno federal, falta voluntad y compromiso hacia una de las regiones más importantes del desarrollo económico de nuestro estado. El gobierno federal no tiene cabeza, no tiene rumbo, no tiene un compromiso y no sabe lo que quiere”, dijo Torres Cofiño.

Señaló que el pedido emergente solamente equivale a seis semanas de producción, pues en años pasados han celebrado contratos por más de tres millones de toneladas, por lo que exhortó al gobierno federal a que dé certeza a los 64 productores de carbón que hay en Coahuila con un contrato justo y duradero.

“Están en riesgo 10 mil empleos directos, 50 mil indirectos, entre 30 y 60 millones perdidos por semana, son 64 productores pequeños, algunos medianos que no han dejado de surgir porque le surten a Altos Hornos, pero la pérdida es de 600 millones de pesos hasta el 15 de marzo”, dijo el legislador panista.

Dijo que la situación de incertidumbre para los productores de carbón en Coahuila también podría implicar la pérdida de prestaciones, como es el caso de cerca de 40 mil personas que perderían su Seguro Social.