México debe coartar de inmediato el quehacer de los agentes de todos los servicios de inteligencia de Estados Unidos en territorio mexicano, y cancelar el funcionamiento de agentes de migración norteamericanos en los aeropuertos internacionales mexicanos para filtrar a los viajeros con base en sus listas de no fly, expresaron 12 Embajadores de México de carrera jubilados.

En un pronunciamiento sobre la actual crisis en las relaciones entre México y EU, los diplomáticos expertos destacaron que las medidas señaladas son sólo algunas concesiones que se tienen que cancelar para “hacer sentir al Presidente de Estados Unidos la importancia de México”.

En su escrito, fechado el 8 de febrero en la Ciudad de México, los Embajadores proponen condicionar a EU –como nunca se ha hecho– la intervención de las Fuerzas Armadas y la Policía Federal en el combate al tráfico transfronterizo de drogas a campañas reales, amplias, duraderas y efectivas para la prevención del uso de estupefacientes en EU.

Añaden que también debe exigirse a la administración de Donald Trump el combate efectivo contra la corrupción dentro del Customs and Border Protectiony otras autoridades norteamericanas que facilitan el paso  de miles de toneladas de droga a su país.

Así mismo, el gobierno de EU tiene que impedir “el criminal comercio de armas a lo largo de la frontera, instrumentos que masacran al pueblo de México”, y bloquear “las billonarias transferencias de capital a los cárteles mexicanos”.

“El gobierno de México debe negociar todos estos temas con Estados Unidos como condición para la participación de las Fuerzas Armadas de México en la interdicción del tráfico transfronterizo de drogas. Sólo así puede lograrse una verdadera corresponsabilidad en el combate al narcotráfico”, señalan.

Los Embajadores, que en su pronunciamiento destacan la gravedad de la situación imperante, son Héctor Cárdenas Rodríguez, Salvador Cassian Santos, Francisco Correa Villalobos, Enrique Fernández Zapata, Leonardo French y Duarte y Enrique Hubbard.

También firman el documento los Embajadores Gustavo Maza Padilla, Antonio Pérez Manzano, César Pérez Saavedra, Enrique Romero Cuevas, Sergio Romero Cuevas y Federico Urruchúa Durand.

“México vive una crisis en sus relaciones con Estados Unidos como no la había visto desde hace un siglo. Es una crisis que ha originado el gobierno de Estados Unidos sin mediar agravio de nuestra parte y que no guarda ninguna proporción con la realidad del extenso y profundo entramado de las conexiones entre los dos países. Es una crisis gratuita, sin sentido, de la que el gobierno de Estados Unidos es el único responsable y que debe ser atajada clara, enérgica, concreta y puntualmente”.

Resaltan que el muro que pretende construir en la frontera el presidente Trump “es un acto inamistoso y debe ser rechazado de plano, y no sólo en su aspecto financiero,  por el Presidente de México”.

Reconocen que el Gobierno de Enrique Peña Nieto se enfrenta a la locuacidad, irritabilidad, deshonestidad y carencia total de urbanidad del Presidente de Estados Unidos en su trato en todos los niveles.

Por ello, sugieren, las importantes concesiones que ha hecho México a EU, renunciando a importantes elementos de la soberanía en diversos aspectos de la política migratoria sin que haya existido una contraprestación estadunidense, ahora deben redefinirse.

“Los hechos cambian de significado político con el tiempo y esas mismas concesiones onerosas son ahora valiosísimos elementos de presión y negociación en manos de México”, destacan. “Nuestro País debería hacer sentir al presidente de Estados Unidos la importancia de México y restaurar nuestra buena imagen internacional cancelando  inmediatamente algunas de esas concesiones…”.

Los Embajadores sostienen que México debe esforzarse por restablecer un piso parejo en sus relaciones políticas con EU, adoptar como normas de su tarea diplomática que las concesiones no deben ser gratuitas sino siempre resultado de una negociación.

“México debe fortalecer sus vínculos políticos con los nuevos centros de poder mundial y con América Latina, así como privilegiar el derecho internacional y las instituciones multilaterales como valiosos instrumentos de equilibrio ante Estados Unidos”, agregan.

Subrayan también que la actual crisis surge en el contexto interno de México que da un vuelco en la concepción del papel de la política exterior porque, explican los especialistas, desde hace años la ideología prevaleciente pretende que la política exterior es accesoria de la política comercial y se ha minusvalorado el concepto de soberanía ante las ventajas de una supuesta integración económica con el vecino del norte.

“Esta crisis ha demostrado que intangibles como soberanía, independencia y seguridad nacional tienen una realidad palpable que se cimientan en la historia, el orgullo y la honra”, concluye el documento. “México no ha optado por la confrontación, pero la conciliación debe, como Janus, mostrar con hechos y sin claudicación la contracara de la firmeza, la imaginación negociadora y la dignidad”.