El socialista Pedro Sánchez instó hoy a dimitir al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, durante el debate sobre la moción de censura que pretende desbancar al conservador del Gobierno por los casos de corrupción que golpean a su partido.

"Dimita, señor Rajoy, y todo esto terminará. Podrá salir de la presidencia por decisión propia. ¿Va a dimitir o va a seguir aferrado al cargo? Dimita, señor Rajoy, su tiempo acabó", le dijo el líder del Partido Socialista (PSOE) en el Congreso de los Diputados, donde presentó su programa de Gobierno como candidato a presidente.

La posibilidad de que Rajoy dimita antes de que la moción de censura sea votada hoy en la Cámara española estuvo en el aire en las últimas horas, si bien desde el Gobierno lo descartaron y el mandatario no hizo ninguna alusión a ello hoy en sus intervenciones.

"Estoy muy tranquila. Rajoy no va a dimitir ni hoy ni mañana", dijo la "número dos" del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, a su llegada hoy al Congreso de los Diputados.

Sánchez se dirigió a los 350 diputados de la Cámara para pedirles su apoyo a la moción de censura impulsada por su partido a raíz de la sentencia de uno de los escándalos de corrupción más importantes de las últimas décadas en España, que condenó al partido del Gobierno a pagar una multa por benefiarse de una trama corrupta.

"La sentencia de la Audiencia Nacional y la ausencia de respuesta del poder ejecutivo (...) no admitiría otra salida que la dimisión del presidente del Gobierno en cualquier democracia equiparable a la nuestra", destacó el líder del PSOE. "Solo hay dos alternativas: la continuidad o la censura de Rajoy", añadió.

Para destituir a Rajoy y convertirse en jefe del Ejecutivo, Sánchez necesita el apoyo de al menos 176 diputados, mayoría absoluta del Congreso. De momento cuenta con el del partido izquierdista Podemos, tercera fuerza parlamentaria, pero no con el del liberal Ciudadanos.

Eso significa que necesita el apoyo de los partidos nacionalistas e independentistas de Cataluña y País Vasco. Es precisamente el Partido Nacionalista Vasco (PNV), con cinco diputados, el que tiene la llave de la moción. Su voto todavía se desconoce.