Dificultades en el regreso a clases

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Dificultades en el regreso a clases

ESTIMADA ANA:
Buenas tardes Ana. Tengo tres hijos, el mayor tiene 9, el mediano 4 y la más pequeña de un año y medio. Esta semana que entraron a clases después de las vacaciones de invierno, mi hijo de 4 que está en primero de kínder ha llorado mucho al quedarse en la mañana.

 Mi esposo y yo hemos hablado con él antes de salir de la casa para evitar que llore o haga berrinche afuera de la escuela pero nos dice que él se quiere quedar en la casa, que me extraña mucho y que quiere que lo cuide como a su hermanita pequeña.

 Y es que es inevitable que la mayor parte del día ponga más atención a la niña, pues aún está pequeña y no sé si ese sea el motivo por el que ahora no quiere ir a la escuela, si jamás había batallado para eso, de hecho su rendimiento escolar es muy bueno.

 Otro detalle es que el mayor me dice que en la escuela se hermano se porta muy bien, que a la hora del descanso lo ve correr y jugar con sus compañeros, que el único momento del día que lo ve llorar es en las mañanas cuando lo dejamos. ¿A qué cree que se deba?, ojalá pueda ayudarme u orientarme para saber qué hacer. Muchas gracias.

Rosalva
 
ESTIMADA ROSALVA: 
Es completamente natural que entre hermanos existan celos. Cuando están pequeños por la atención, el cariño o los apapachos de los papás es de lo más frecuente. Hacer berrinches o llorar es una manera de llamar su atención, de decirles que ellos los necesitan, no sólo el que está bebé.

 Y es que los papás, en medio de las tareas y todo lo que implica cuidar a los hijos, a veces pensamos que los mayores pueden valerse por sí mismos, que no nos necesitan y nos olvidamos de ellos.

 Siempre para los primeros hijos, la llegada de un nuevo hermanito representa una especie de amenaza, sienten miedo de perder a su mamá. Pero para eso, ya que estás consiente de que algo está sucediendo, aprovecha e intégralo más a la dinámica de atender juntos a la pequeña y de esta manera se sentirá integrado. 

Por supuesto que no solo a él, sino también al mayorcito, que todos sean una familia integrada, independientemente de las edades o lugares en la familia. 

Es importante que consideres también que siempre, después de un periodo vacacional, los niños tardan algunos días en adaptarse nuevamente a los horarios, a levantarse temprano, a dormir temprano para despertar sin problemas. 

Considera que fueron más de dos semanas en los que todos en casa estuvieron relajados, sin presión de ningún tipo, disfrutando fechas especiales y es prácticamente imposible que de un día para otro, los niños tengan el ritmo normal.

 Te recomiendo que tengas paciencia, seguramente para la próxima semana será distinto y tu hijo, al ver que se está reencontrando con sus amiguitos, volverá a su ritmo. Toma en cuenta que, aunque lo ves como el hermano mediano, él a sus 4 años, sigue siendo un bebé, está pequeño y es complicado para ellos seguir un patrón de comportamientos y horarios establecidos.

 No olvides que el apego es parte fundamente en el desarrollo y crecimiento de cualquier niño. Sentirse amado y protegido, lo hará sentirse seguro y a la vez libre. Tu papel como madre de tres es de suma importancia para ir formando y fomentando en tus hijos su carácter, madurez y seguridad.
 
ANA