Dieta paleolítica, una opción que no está reñida con el placer

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Dieta paleolítica, una opción que no está reñida con el placer

Sopa de zanahoria con jenjibre y cerezas; los vegetarianos también pueden tener una alimentación variada con la dieta paleolítica. Foto DPA
Los nutricionistas advierten que, cuanto más se limita el abanico de alimentos, más difícil es brindarle al cuerpo los nutrientes necesarios.

Berlín, Alemania.- Las reglas de la dieta paleolítica son bastante simples: están permitidos los alimentos no procesados como frutas y verduras, pescados y carnes, huevos, nueces y semillas, al igual que en la edad de piedra. Están prohibidos los lácteos, los cereales y panificados, las legumbres, el azúcar y todos los aditivos artificiales. En cuanto a las grasas, hay que evitar las muy procesadas.

La dieta lleva el nombre de la era paleolítica y su objetivo es atenerse a estas reglas para mantenerse sano y en forma. Sin embargo, quienes se aventuran con esta dieta suelen preguntarse: "Puedo comer carne, pescado, huevos, ensalada. ¿Y entonces? ¿Qué hay con el desayuno si los cereales, la leche y el yogur están prohibidos? ¿Funciona la dieta paleolítica si no se comen carnes y pescados? ¿Y qué hacer cuando siento la necesidad de comer algo dulce?".

 

Si tiene ganas de comer algo dulce en el desayuno, una opción es preparar un revuelto de huevo con frutas. Foto DPA/Silvio Knezevic

Los nutricionistas advierten que, cuanto más se limita el abanico de alimentos, más difícil es brindarle al cuerpo los nutrientes necesarios. Si bien evitar los productos industriales y comer más frutas y verduras es bueno, quien evita las harinas y los lácteos y por ende consume menos fibras y calcio debe estar atento a obtenerlos a través de otros alimentos.

Quienes siguen esta dieta afirman que si se quiere comer algo dulce por la mañana, se pueden consumir frutas y algunos chips de coco y regar todo con leche de coco o de almendras. Quienes prefieren una comida más fuerte por la mañana pueden comer huevos. También se pueden mezclar las dos cosas y comer un revuelto con frutas, una opción mucho más deliciosa de lo que se puede imaginar en un principio.

 

En cuanto a las ensaladas, hay un sinfín de combinaciones posibles. Foto DPA/Silvio Knezevic

Lo importante es que la alimentación no se vuelva monótona. El pescado y las carnes pueden prepararse de varias formas distintas. Una opción es una hamburguesa en la que el pan se reemplaza por rodajas de ananá, lo que le da un sabor agridulce. Sin embargo, no hay que excederse con el consumo de carnes rojas para no exagerar con las grasas saturadas, la purina y el colesterol. Además, no está claro si una dieta alta en proteínas es buena a largo plazo para la salud.

Si bien la carne es muy importante para muchos seguidores de la dieta paleolítica, ésta también es apta para vegetarianos. Hay varias opcciones como curry de espinacas, ensaladas o sopas de zanahoria con jenjibre y cerezas.

El pan de la hamburguesa se puede reemplazar por rodajas de ananá...lo que le da al plato un toque dulce delicioso. Foto DPA/Silvio Knezevic

¿Y qué hacer cuando las ganas de comer algo dulce son irrefrenables? Ceder. Pero de acuerdo con las reglas de la dieta, es decir, sin que lo que se consuma tenga azúcar industrial. Se puede, por ejemplo, preparar un helado casero con bananas y leche de coco. O hacer gominolas dulces con frutos rojos, jugo de limón, agua, gelatina y miel. O pequeñas trufas con higos, almendras y avellanas, a las que se puede espolvorear con coco rallado, semillas de amapola o almendras picadas.

Los especialistas advierten que la dieta paleolítica no significa necesariamente una renuncia, ya que permite probar nuevos sabores en los que es posible encontrar placer.

Un desayuno sin harinas ni aditivos artificiales: ensalada de frutas con coco. Foto DPA/Silvio Knezevic