Diesel realizó un experimento en las calles de Nueva York, al abrir una tienda con sus productos bajo un nombre falso. Los compradores que acudieron pensaron que se trataba de artículos pirata, cuando en realidad adquirían piezas de colección.

Canal Street es el paraíso de los piratas de la Gran Manzana. Ubicada entre el Barrio chino  y la Pequeña Italia, esta calle de Nueva York está llena de artículos de lujo a precio de saldo o al menos eso parece. Regateos, etiquetas de dudosa manufactura y todo tipo de falsificaciones en nombre de la moda se congregan en este sitio.

En este tenor surge DEISEL. Sólo que en este caso, a diferencia de otras marcas cuyo nombre se ve alterado en los comercios de esta calle, la ropa sí es original. La firma de origen italiano tuvo la idea de abrir ayer en secreto una tienda bajo este nombre, replicando el logo y el diseño de la tienda, haciéndola parecer una de tantas falsificaciones que abundan en la zona.

Por su parte, los compradores, sin saberlo, se llevaron consigo piezas únicas, diseñadas por el equipo creativo de Diesel, pensando que se trataba de una copia apócrifa, con el nombre de DEISEL.

El experimento fue registrado en un vídeo con el que la marca de ropa quiere homenajear a aquellos que son capaces de buscar su estilo lejos de normas impuestas e invita a jugar a sus seguidores, alentándolos a sentirse libres de usar las prendas que quieran, a diferencia de estrategias conservadoras de otras marcas con sede en la Quinta Avenida.

Para aquellos que quieran sumarse a la propuesta, la marca propone a sus clientes que busquen la colección DEISEL en línea, en caso de que alguno alguno de sus primeros compradores decida revenderlas. Aunque, para aquellos que quieran evitar regateos, también pondrán conseguirlas en el sitio Diesel.com a partir del próximo13 de febrero.