Usted está aquí
Diego Torres hace equipo con Rubén Blades
La colaboración es nueva, pero la amistad viene de lejos. Diego Torres y Rubén Blades se conocieron en Panamá "hará unos ocho años", recuerda el primero. Poco después, coincidieron en la entrega del premio a la persona del año en los Grammy Latinos, cuando la academia homenajeó a Juan Luis Guerra. "Yo participé cantando", recuerda Torres, "y esa noche, Rubén y yo terminamos de conocernos y pasamos una noche divina de charlas, de anécdotas… Y después no lo volví a ver en años". Su reencuentro ocurrió el año pasado, también durante los Grammy Latinos. De ahí surgió el dueto "Hoy es Domingo", el primer sencillo del álbum de Diego Torres que ahora ve la luz: "Buena Vida". 11 canciones que suponen el relevo de "Distinto" (2010), su anterior disco.
"Qué bueno cantar esta canción con Rubén; es más una canción de él que mía en algún punto", pensó Torres poco después de componerla junto con sus "dos granes amigos", la actriz y cantante Beatriz Luengo y el músico Yotuel Romero. Le escribió un correo electrónico al panameño comentándole su idea y obtuvo la respuesta a los cinco minutos: "Me encanta la canción, me encanta la idea de que cantemos juntos, ¿cómo seguimos?", rememora Torres. El efecto de esta colaboración se hizo patente poco después, con una nominación a los Grammy Latinos a la mejor canción del año (un premio que, finalmente, se llevó la protagonista de la noche, Natalia Lafourcade, por "Hasta la Raíz").
"Hoy es Domingo" sirvió para sentar las bases de lo que estaba por llegar, el octavo álbum de estudio de Diego Torres, aparecido en octubre. En él, trata desde "aspectos cotidianos de la vida", como la canción en la que describe su "buenrollismo" dominical, hasta otros "más reflexivos o más profundos", como "La Vida es un Vals", un tema "que tiene que ver con esos vaivenes de la vida, con esos malos momentos que tenemos que atravesar y de los cuales siempre aprendemos más".
En las canciones de su nuevo disco ha tocado temas como su "nuevo oficio" de ser padre (el nacimiento en 2013 de su hija, Nina, está reflejado en "Aquí Estoy Yo"); "la igualdad de los derechos de los seres humanos" (en Iguales); o la "herida que, a veces, separa a un pueblo o a dos personas que piensan diferente y se creen que por eso son enemigos" (en La grieta). En cuanto al sonido de "Buena Vida", el intérprete de "Color Esperanza" "quería un disco moderno". "Quería canciones que no estén muy cargadas: que haya ciertos sonidos electrónicos combinados con guitarras acústicas, eléctricas, pianos, cuerdas…".
PRÓXIMA GIRA
Además del disco, Torres está poniendo en marcha su próxima gira, que arrancará el año que viene. "Estoy armando la lista de canciones, contenidos, pantallas, un poco lo que es el show en sí. La gira empieza en abril —más o menos— en Argentina", adelanta, a la vez que deja caer que en la segunda mitad de 2016 "seguramente" recalará en España. A pesar de los años transcurridos desde su anterior álbum y de sus nuevas responsabilidades familiares, el músico sigue tomándose el trabajo "con la misma pasión, las mismas ganas y el mismo compromiso".
Ese compromiso lo lleva también a la política: "Soy independiente, pero muy comprometido con lo que pasa en mi país. Creo que en la era de los Kirchner han pasado muchas cosas. Algunas fueron buenas y otras no, pero se pueden mejorar", dice, sin entrar en detalles. "Me parece que el Gobierno que viene ahora, el de Macri, tiene un desafío grande, que es hacer este cambio, esta transición a lo que va a venir".