El karateca saltillense Diego Sánchez, quien recientemente consiguió su clasificación para el Campeonato Centroamericano a realizarse en Barranquilla, Colombia, expresó sus sentimientos tras este triunfo, el cual lo llena de orgullo, pero también de compromisos para representar con dignidad a México.

“Creo que al conseguir mi clasificación sentí de todo, pero lo que más abundó en mí fue un sentimiento de satisfacción al saber que había logrado algo por lo que tanto había luchado, y por lo que tanto me había esforzado”, dijo orgulloso.

Si bien es cierto que no era la primera vez que el integrante del Dojo Sueño de Campeones, y pupilo del sensei Rafael Ochoa, participaba en este certamen, hubieron nuevas experiencias y obstáculos a los que Diego debió enfrentarse.

“La competencia fue muy pesada, arrancamos desde las 9:00 aproximadamente, y empecé a competir en el torneo de no clasificados a las 14:00 horas; una vez que logré avanzar en mi gráfica y colocarme entre los primeros 4, me esperaba el torneo de clasificados, ahora sí era cuando buscaría mi pase al Centroamericano, pero este resultó empezar a la 1:30 de la madrugada. Avanzando todas las peleas sin perder ninguna, logré acabar mi competencia a las 3:00 de la madrugada, para mi fue muy pesado y una nueva experiencia, pues jamás había competido a una hora como esa”, relató.

A pesar de los retos presentados, Diego destacó haberse sentido bien. “Me sentí tan emocionado, ya que, al ser mi primer año en la categoría de 70 kilogramos, me fue excelente”. Y sin despegar los pies de la tierra, ya piensa en el Centroamericano. “Planeo prepararme mil veces mejor, subir el ritmo en los entrenamientos, ya que sé que me espera un nivel más alto de competencia en este torneo; busco prepararme físicamente, pero también mentalmente, ir seguro de lo que vas a hacer y saber bien quién eres y de lo que eres capaz es la otra mitad de toda la preparación”.

El joven deportista está consciente de que el camino recorrido no ha sido fácil. “Hace 3 años, en este mismo evento, me quedé a un lugar de clasificar al Centroamericano, me posicioné en segundo lugar, pero yo sabía que aún podía dar más. Si bien no me fue mejor en el año siguiente, ya que quedé en tercer lugar, yo aún seguía sabiendo que podía dar mucho más. Después de años, y de aprendizaje tras las fallas que tuve, pude obtener lo que tanto quería”, destacó.

El atleta dirigió unas palabras a todos los jóvenes que buscan destacar en el deporte. “Nunca se desanimen ni se den por vencidos, siempre hay que tratar de levantarnos después de una caída. Nunca darse por vencido, y convencerte a ti mismo de que eres capaz de todo, sólo es cuestión de proponérselo y no parar de entrenar hasta lograrlo”. 

Y tomando su consejo, Diego tiene claras sus aspiraciones y a dónde quiere llegar en base a su trabajo y perseverancia. “Mi mayor sueño es poder llegar a los Juegos Olímpicos en Tokyo 2020, y dar todo lo mejor de mi”.

Finalmente, dedicó unas palabras a quienes lo han acompañado a lo largo de este éxito. “Quiero agradecer bastante a mis papás, Jorge y Mónica, por todo el apoyo y todos los sacrificios que hicieron para que yo pudiera asistir a este clasificatorio. A mi sensei Rafael Ochoa por todo el tiempo que me dedicó para que pudiera llegar hasta donde llegué, por nunca perder la esperanza de que este sería mi año, y más que nada al Estado de Coahuila que estuvo apoyándome en cada una de mis peleas”, sentenció.