Existe la buena costumbre de nombrar a algunos días del calendario anual, con un propósito particular. Tenemos por ejemplo que el 5 de junio es el Día Mundial del Medio Ambiente. Me parece bueno vincular días específicos con celebraciones globales para pensar en temas sustantivos.

Recuerdo en mi niñez la ceremonia que se organizaba para conmemorar el Día de las Naciones Unidas con un desfile de banderas de los países miembros que portaban niños y niñas ataviados con trajes representativos y con discursos sobre la importancia de la paz mundial, condición que actualmente está endeble pues la guerra entre Francia y Siria podría desencadenar una gran conflagración global: las guerras siempre han sido un estupendo negocio para los países poderosos.

El 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Reciclaje y por ello el Comité Ambiental Escolar del Instituto Politécnico Nacional, el Instituto de Ecología del Estado de Guanajuato, el Ayuntamiento de Silao en coordinación con una empresa nacional líder en el manejo de residuos sólidos urbanos, organizaron una jornada en la que estudiantes y ejecutivos de empresas guanajuatenses dialogaron sobre la importancia del reciclaje.

Se abordaron los temas del manejo integral de residuos sólidos, del manejo de los residuos peligrosos de la industria, y yo compartí información sobre la conveniencia de quemar biogás en rellenos sanitarios para la salud del planeta y de la humanidad. Adicionalmente los alumnos acopiaron residuos electrónicos. Había 200 personas en el auditorio.

Antes de mi presentación pedí a los asistentes ofrecer un minuto de silencio por los hechos de sangre ocurridos recientemente en París.

Hablé sobre algunos datos en relación a la ciudad de León que fue fundada en 1576 y es considerada la séptima ciudad del país, pero la primera en cuanto a mejor costo y modernidad con nivel de vida alto en la región norte, según el estudio Ciudades del Futuro realizado por Financial Times, influyente diario británico. En esta ciudad habitan casi dos millones de habitantes. 

León recibió en 2012 por parte del Consejo Mundial del Agua el premio como Ciudad Campeona del Agua por sus avances en materia de saneamiento y reutilización de aguas residuales y por la cogeneración de energía a partir del biogás. Cuenta con el relleno sanitario “El Verde” en el que precisamente se quema biogás.

El Protocolo de Kyoto nació en 1988 con el propósito de enfrentar el calentamiento global del planeta propiciado por las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), y creó un mercado de carbono para que los países industrializados redujeran estas emisiones en un 5.2 por ciento de sus niveles de 1990. Culminó el período de compromiso en 2012. Las emisiones de gases de efecto invernadero se dan en unidades de bióxido de carbono equivalente. Por tal razón se habla de “descarbonizar” la economía cuando se disminuyen las emisiones de GEI.

El Protocolo de Kyoto creó otros dos mecanismos flexibles además del comercio internacional de emisiones para ayudar a los países a cumplir sus compromisos: Implementación Conjunta y Mecanismos de Desarrollo Limpio. Éstos últimos permitieron que los países industrializados invirtieran en proyectos de reducción de emisiones en países no industrializados con orientación a la eficiencia energética, a las energías renovables, al Fuel Switch y a la destrucción de metano lo que ocurre a partir de los rellenos sanitarios.

El biogás resulta de la descomposición biológica de residuos sólidos urbanos y se compone de 60 por ciento de metano, 35 por ciento de bióxido de carbono y 5  por ciento de nitrógeno y otros gases.  Depende de las características y volumen de los residuos que se encuentran en un relleno sanitario, de la humedad del medio ambiente, de la compactación de los residuos sólidos urbanos y de la edad del propio relleno sanitario. El metano tiene un potencial de calentamiento de la atmósfera 21 veces mayor que el bióxido de carbono. Al destruirse el metano que contiene el biogás, éste se deja de emitir reduciéndose el efecto invernadero.

El relleno sanitario “El Verde” se estableció desde 2001 y a partir del 2011 ha colectado biogás en 86 pozos de extracción. Además por medio de la quema de este biogás se podría cogenerar energía eléctrica, que es el siguiente paso obligado. Desde 2011 a la fecha en este relleno sanitario se han quemado 370 mil 487 toneladas de bióxido de carbono equivalente, lo que implicaría la preparación de casi 9 billones de hamburguesas o de casi 25 millones de automóviles medianos circulando durante un día. ¡Imagínense!