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Día del afelio 2021: ¡la Tierra está más lejos del sol hoy!
Durante este hito anual, la Tierra está 5,007,364 km más lejos del sol que el 2 de enero, cuando la Tierra estaba en el perihelio, su punto más cercano al sol para 2021; una diferencia del 3,3%. En términos de calor radiante recibido por la Tierra, eso hace una diferencia de casi el 7%.
Si le preguntaran a la gente en qué mes la Tierra está más cerca del sol, lo más probable es que adivinen junio, julio o agosto. Pero el clima cálido no se relaciona con la distancia de la Tierra al sol. Es debido a la inclinación de 23,5 grados del eje de la Tierra que el sol está sobre el horizonte durante diferentes períodos de tiempo en diferentes estaciones. La inclinación determina si los rayos del sol inciden en el planeta en un ángulo bajo o más directamente.
En la latitud de Nueva York, los rayos más directos en el solsticio de verano del 20 de junio generan aproximadamente tres veces más calor que los rayos más oblicuos en el solsticio de invierno del 21 de diciembre. El calor que recibe cualquier región depende de la duración de la luz del día. y el ángulo del sol sobre el horizonte.
De ahí las notables diferencias de temperatura que se registran en diferentes partes del mundo. Y dado que nuestra atmósfera necesita tiempo para absorber completamente el calor acumulado, hay un retraso de aproximadamente un mes desde la época del solsticio hasta la época más calurosa del año. Es por eso que para las latitudes templadas las temperaturas medias más altas no se registran a fines de junio, sino a fines de julio.
Cuando asistí a Henry Bruckner Junior High School # 101 en el Bronx, mi maestro de ciencias de la Tierra, el Sr. Saul Shenberg, nos dijo a todos que debido a que estábamos más lejos del sol en julio y más cerca en diciembre, tal diferencia tendería a calentarse. los inviernos y los veranos frescos… al menos en el hemisferio norte.
Y, sin embargo, la verdad del asunto es que la preponderancia de grandes masas de tierra en el hemisferio norte funciona al revés y, de hecho, tiende a hacer que los inviernos sean más fríos y los veranos más calurosos.