BARCELONA.- Neymar será hoy el gran protagonista en el Barcelona. La plantilla de Valverde, tras disfrutar de dos jornadas de fiesta, volverá al trabajo con una sesión doble de entrenamiento (mañana y tarde) en la que la presencia del delantero brasileño se espera de manera especial. Tan especial que alrededor del club se especuló, ayer por la noche, con la presencia de aficionados “contrarios” a Ney en las puertas de la ciudad deportiva del club.

Un día después de que se vieran pancartas en las cercanías del Camp Nou en los que se le trataba de mercenario, la figura de Neymar no ha hecho más que hundirse a los ojos de una afición que ya de manera absolutamente mayoritaria aboga por su salida del Barcelona y que considera una burla su manera de actuar en los últimos días.

Su regreso desde China, las risas con sus amigos en lo que se presenta como una forma de vacilar al barcelonismo en pleno, ha aumentado más, si cabe, el disgusto en el club. Y provocado que la afición, explotara en las redes sociales a pesar de ser época de vacaciones.

El diario Sport publicó una noticia en la que daba cuenta que la noche anterior al desplazamiento de la plantilla del Barza a Estados Unidos, Neymar tuvo un encontronazo con varias personas en una discoteca de la ciudad. Según esta información, el crack brasileño se encaró con algunos aficionados que le increparon a la salida de la discoteca, cuando ya se conocían sus desavenencias con el club, y se apunta a que miembros de seguridad del local llegaron a sujetarle mientras “invitaban” a los aficionados a marcharse.

Esta mañana en España debe comenzar la primera sesión preparatoria de la plantilla en la ciudad deportiva, a donde debe llegar Neymar.

“No hay constancia de nada”, explicó a ESPN una fuente del Barcelona, interrogada por la sospecha de que pudiera existir algún tipo de problema de orden público.

No hay constancia pero sí existe la sospecha de que las últimas horas, los últimos días, de Neymar en el Barcelona pueden ser muy incómodos para él. La hinchada del Barza, aburguesada con los éxitos, hace muchos años que perdió su carácter guerrillero. Aunque ya demostró con Figo que disculpa muchas cosas, pero no lo que considera, con o sin razón, una traición.

Neymar se separó de la expedición azulgrana nada más terminar el clásico amistoso que jugó ante el Real Madrid el sábado pasado en Estados Unidos. Tenía programado un viaje a China por compromisos publicitarios al que por supuesto le acompañaron su progenitor y su habitual grupo de amigos. Distintos medios árabes informaron entonces que haría una escala en Doha en la que terminaría de cerrar su fichaje con los dueños del PSG, originarios de Qatar. Y aunque el brasileño publicó una foto desde Dubai, aún no se ha anunciado ningún acuerdo.