DeVonta Smith atrapó casi todo lo que se le lanzó en Alabama esta temporada y su última recepción tal vez sea lo mejor de su arsenal por presumir, el Trofeo Heisman.

El receptor abierto fue el ganador del premio el martes por delante de su compañero Mac Jones, Trevor Lawrence de Clemson y Kyle Trask de Florida.

La campaña ganadora de Smith es uno de los desarrollos más inesperados para el premio que se entrega anualmente desde 1935.

Su momento más importante en el centro de atención nacional antes de la temporada llegó como estudiante de primer año cuando estaba en el extremo receptor de un pase de Tua Tagovailoa en tiempo extra que venció a Georgia en el juego por el título nacional al final de la temporada 2017.

El senior entró en esta temporada con sus compañeros Jones y el corredor Najee Harris recibiendo más atención y no era señalado para ser el receptor principal en su equipo con Jaylen Waddle a su lado.

Cuando Waddle se lesionó el 24 de octubre contra Tennessee, Smith se convirtió en el punto focal del juego aéreo. Atrapó 27 pases para 518 yardas y ocho touchdowns en sus siguientes tres juegos.

Smith, quien tuvo 1,511 yardas recibiendo y 17 recepciones de touchdown en la temporada regular, es solo el séptimo jugador que no jugó principalmente como mariscal de campo o corredor para ganar el premio y el primero en este siglo. El último receptor en ganar el premio fue Desmond Howard de Michigan en 1991.

Smith es el tercer jugador de Alabama en ganar el premio después de los corredores Mark Ingram en 2009 y Derrick Henry en 2015.