La deuda de México, en su medida más amplia, aumentó cinco puntos del Producto Interno Bruto (PIB) desde la victoria de Andrés Manuel López Obrador en el 2018 hasta el quinto mes de este año, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En julio del 2018, cuando se llevó a cabo el proceso electoral en donde fue electo presidente de la República López Obrador, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) —la medida más amplia de la deuda— se ubicó en 42.7% del PIB.

En tres años, la deuda creció e, incluso, en el 2020  superó 50% del PIB ante el impacto que tuvo la pandemia del Covid-19 tanto en el crecimiento de la economía mexicana como en la depreciación del peso frente al dólar. 

En ese momento, la dependencia explicó que 50% del incremento del saldo se debió, principalmente, al efecto de la valuación del tipo de cambio, así como a la caída del PIB, esto por los efectos de la pandemia y las medidas que se tomaron a nivel mundial. Ante esto, el SHRFSP cerró el año pasado en 52.2 por ciento.

Si bien para mayo de este año la deuda logró disminuir a 47.7% del PIB, el SHRFSP aún está cinco puntos del PIB por arriba del nivel que tenía en julio del 2018. Esto, comentaron analistas, se explica por lo atípico que fue el 2020, en donde no sólo la deuda de México aumentó, sino también la de varios países ante el impacto del Covid-19.

“Hacer una evaluación es complicado por lo atípico del 2020, pero en sentido estricto se podría decir que tenía un comportamiento relativamente favorable antes de la pandemia, y pareciera que al cierre de este año la deuda pueda regresar a niveles de 46%”, comentó James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CIBanco.

Responsable y conservador

De acuerdo con Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el manejo de la deuda en la administración de López Obrador ha sido responsable; sin embargo, también ha sido de manera conservadora ya que el discurso del Presidente —que se ha cumplido— es no contratar más deuda. 

Ha sido bastante profesional y competitiva desde mi punto de vista. Está otro tema, que es el endeudamiento, no tanto el manejo, sino el endeudamiento y en general creo que es un tema en donde el Presidente es muy conservador”, señaló.

El año pasado, en medio de la pandemia del Covid-19, varios países contrataron más deuda para otorgar estímulos fiscales y sobrellevar la crisis; sin embargo, en México esto no pasó y el gobierno puso una especial atención en fiscalizar a grandes contribuyentes y combatir la evasión y elusión fiscales, con lo cual logró que la recaudación no cayera pese al derrumbe que sufrió la economía.

“No endeudarse es positivo pero, de alguna manera, estás perdiendo un instrumento de política pública muy valioso. Creo que fue lo más marcado en la pandemia en donde no hablamos de un endeudamiento como el que se vio en otros países, no necesitas algo así, aunque creo que un poco de deuda nos hubiera ayudado, nos hubiera hecho la crisis más tolerable”, agregó Héctor Villarreal.