Nueva York, los años setenta, un tema polémico y una narrativa visual estrafalaria. ¿Qué podría salir mal con estos ingredientes? Prácticamente, todo. Ya lo intentaron Martin Scorsese y Mick Jagger con “Vinyl”, una estridente historia sobre la escena musical neoyorquina en los setentas que no pasó de la primera temporada. Tampoco Baz Luhrmann consiguió sostener “The Get Down”, otro intento sobrecargado de elementos que partía de la misma fórmula: el Bronx, la misma década, el nacimiento del hip-hop. ¿Qué locos han decidido volver a intentarlo?

Una nueva serie retoma la fórmula que ha provocado la cancelación de al menos las dos grandes producciones que mencioné al inicio. Se trata de “The Deuce”, lo nuevo de HBO que vuelve a los componentes arriesgados: Nueva York, los años setenta, la industria del porno y la narrativa sórdida, demasiado pretenciosa. Otra apuesta a lo grande, con James Franco y Maggie Gyllenhaal como protagonistas y productores; con dos elementos del equipo de “The Wire” a la cabeza del proyecto, y con una producción impecable.

“The Deuce” nos muestra los barrios bajos de La Gran Manzana en los setentas, donde el pan de cada día se obtiene gracias a la prostitución, la pornografía y el tráfico de drogas. El universo que nos presenta es visceral, honesto y desgarrador. 

Existe un trabajo de escritura, producción y dirección muy a la altura de lo que HBO promete. “The Deuce” nos introduce en la historia de las prostitutas y sus proxenetas, mientras que explora los componentes sociales que consolidaron la industria de las películas para adultos en los alrededores conflictivos de lo que fuera en esa década Times Square. Todo esto lo hace desde la construcción de una realidad deplorable, desde sus complejos personajes y desde una brillante narrativa visual. Es una serie que se aleja de los parámetros televisivos actuales, y por lo mismo, consigue imponer un estilo que aunque es demasiado elaborado y pretencioso, trasciende lo que se ha hecho con anterioridad en la pantalla chica. 

Como era de esperarse, Franco y Gyllenhaal son dos elementos clave para el éxito de esta trama. Franco interpreta a dos hermanos gemelos que luchan por sobrevivir a través de los negocios sucios de los barrios que habitan. Gyllenhaal es grandiosa en su rol de prostituta avispada, pero a la vez imprudente y de emociones frágiles. Ambos actores están acompañados de un excelente elenco que basa sus esfuerzos en un guion fresco y en una dirección destacada. 

Después de hablar tantas maravillas de “The Deuce”, pareciera que vaticino su supervivencia. Pero no. “The Deuce” es una serie compleja, de ritmo pausado y espíritu de miseria perpetua. Tres ingredientes que todavía no embonan por completo en la industria de las series de televisión (a diferencia del cine), pues hablamos de adentrarnos en complicados universos no durante las dos horas de una película, sino durante al menos ocho episodios… y esto de una sola temporada. Así que “The Deuce” no la tendrá fácil, por mucho que valga la pena. 

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