La elaboración de 18 libros de texto gratuitos en menos de tres meses es algo muy grave porque está en juego la educación de millones de mexicanos y quizá eso no se ha analizado con el suficiente detalle por las autoridades educativas, sostuvo Celia Díaz Argüero, investigadora del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM.

En entrevista para Aristegui en Vivo, señaló que de inicio ni siquiera se entiende cómo será la distribución de los 18 materiales en 12 equipos, y subrayó que la premura con la que se están haciendo esto habla de un profundo desconocimiento o de una profunda irresponsabilidad.

“Estamos frente a una situación muy delicada y ojalá las autoridades educativas reflexionen sobre lo que están haciendo y paren este proceso, porque únicamente va a llevar a la confección de actividades que van a ser un conjunto de actividades muy desarticuladas, la gente que está trabajando y que lo puede estar haciendo con la mejor intención, no sabe ni qué va a haber antes de esa actividad, ni qué va a haber después”, apuntó.

“Desconocemos si todos tienen la misma perspectiva didáctica, la misma perspectiva sobre el aprendizaje. En fin, se está haciendo solamente una recolección de actividades hechas por personas distintas y con eso se va a configurar un libro que no se sabe además si va a llevar un libro del maestro con instrucciones claras de cómo operar esas actividades”. 

Díaz Argüero también sostuvo que hay dos enormes engaños detrás del supuesto mejoramiento de los libros.

“El primer gran engaño que hay detrás del discurso del director de materiales, es que se trata de un proceso que él ha denominado dialógico y colegiado. No se puede hacer nada ni dialógico ni colegiado cuando los autores de los materiales están trabajando en aislamiento y tuvieron una escasa semana para entregar el material que tenían que elaborar cada uno y posteriormente se les dio un lapso de menos de 24 horas para hacer las correcciones sobre las observaciones que se les hicieron”, argumentó.

“Ninguna persona por muy especialista y conocedora que sea, puede hacer un trabajo de esa naturaleza con esos tiempos, ese es el primer gran engaño, no es dialógico, no es participativo porque no puedes pensar que alguien que está aislado sin conocer al resto de las personas que están trabajando verdaderamente está colaborando en un proyecto donde hay diálogo entre los participantes”.

“Y el segundo y muy grave engaño es que se ha planteado la nueva escuela mexicana y lo que se está haciendo en realidad es trabajar la elaboración de esos 18 libros sobre los planes y programas que se hicieron en 2007, que fueron además planes que se discutieron durante más de dos años antes de ser publicados, que están bien estructurados, que están bien articulados. Me parece bien que haya continuidad, pero lo que no se vale es decirle a la gente esta es la nueva escuela mexicana y haber dicho a principios del sexenio que de la reforma anterior no iba a quedar ni una coma y estar usando esos programas para ahora publicitar y decir ‘esto es lo que estamos haciendo’”, agregó.

Por su parte, la maestra Sylvia Schmelkes del Valle, vicerrectora académica de la Universidad Iberoamericana, calificó como trágico el efecto que esto tendrá sobre las niñas, los niños y los jóvenes.

“La experiencia que tenemos de la elaboración de libros de texto en este país, nos indica que hacerlos, realmente es un trabajo sumamente profundo y profesional que lleva muchísimo tiempo, que implica derivar de los planes y programas de estudio, algo que se pueda plasmar en un material que sirva de herramienta para los docentes”, apuntó. 

“Es un trabajo deductivo de un primer trabajo que implica desarrollar planes y programas de estudio, en este caso no se han desarrollado planes y programas de estudio, esos son los que ya existían que están siendo utilizados en nuestro sistema educativo en este momento y lo que se está haciendo con estos 18 libros nada más es un cambio de imagen, ni siquiera es un cambio, una elaboración nueva de los libros de texto. Los tiempos que se les ha dado a las personas, que no son especialistas en elaborar materiales didácticos, también cuando uno los lee, pues dice ‘absolutamente imposible’”.

Recordó un tuit que hace unos días publicó en el cual expresó que estas decisiones del Gobierno de México están asesinando el proyecto de Jaime Torres Bodet, quien fue el que tuvo la idea de hacer los libros de texto gratuitos en 1959.

“Las diferentes ediciones de estos han sido proyectos mayores que ha tomado el Estado, que han llevado muchísimo tiempo, que han requerido muchísimos recursos y que han convocado a los mejores profesionales tanto de las disciplinas como de la pedagogía de nuestro país. Pues esa tradición la estamos rompiendo, a mí también me parece una cosa sumamente grave”, acusó.

Respecto a lo dicho por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien sostuvo que los oligarcas cambiaron los contenidos de estos materiales para que la gente olvidara la historia de México, Schmelkes del Valle manifestó que ella no reconocía esa crítica, ya que la historia de México está presente los libros de cuarto, quinto y sexto de primaria, así como en los de segundo de secundaria.

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