Las autoridades de Nuevo León detuvieron a dos elementos de la Fuerza Civil por su presunta participación en un ataque armado en el que murieron Gregorio y Claudio dos trabajadores de la construcción, originarios de San Luis Potosí.

Este miércoles, el fiscal general estatal, Gustavo Adolfo Guerrero, informó que los oficiales detenidos, identificados como Isaí ‘N’, de 29 años y César ‘N’ de 42, son acusados por los delitos de homicidio calificado en grado de tentativa y abuso de autoridad.

Tras su detención, ambos elementos fueron trasladados al Penal 2, ubicado en Apodaca, Nuevo León.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad estatal, las aprehensiones se cumplimentaron en las instalaciones de la Fuerza Civil.

La Fiscalía estatal no detalló si los ahora detenidos solo están implicados en el ataque o son quienes dispararon en contra de los civiles.

La madrugada del 26 de septiembre cinco trabajadores de la construcción, todos originarios de San Luis Potosí, se encontraban en una finca de la colonia Los Cristales, al sur de Monterrey, cuando fueron interceptados por policías de la Fuerza Civil.

De acuerdo con la versión de los trabajadores, tras una supuesta discusión, los policías los agredieron y dispararon contra ellos, ocasionando la muerte de Claudio Francisco Martínez, de 40 años, y Gregorio Santiago Margarito, de 20.

Sus compañeros Jaime y Venancio Santiago Margarito, de 38 y 28 años, respectivamente, resultaron heridos.

Éstos últimos señalaron que se encontraban en la finca pues ahí se quedaban con permiso de su jefe para no pagar hospedaje o traslados.

En el momento del ataque, dijeron, solo estaban conviviendo con cerveza y cocinaban en la parrilla.

De acuerdo con Felipe Martínez, otro de los trabajadores, Claudio y Gregorio salieron a comprar bebida mientras que el resto quedó en el lugar.

Pasó un rato y entonces escucharon ruidos al exterior de la finca. Al salir vieron una patrulla con tres policías y sus compañeros tendidos en el suelo.

Martínez declaró que, entre la discusión, metió las cervezas al interior de la finca y regresó a donde estaban sus compañeros. “Observé que los policías los estaban pateando”, dice la declaración.

Fue entonces cuando, según su relato, uno de los agentes lo golpeó, lo tiró al suelo y después escuchó los disparos.

En su momento, el secretario de Seguridad estatal, Aldo Fasci defendió a los uniformados asegurando que uno de ellos disparó por “instinto de supervivencia”.

Por su parte, las familias de las víctimas, exigieron justicia presentaron denuncias tanto ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos como ante el Ministerio Público de Nuevo León.