Detectan en albergue de Saltillo a niños con ideación suicida

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Detectan en albergue de Saltillo a niños con ideación suicida

Un buen ambiente familiar es un factor de protección: especialista. ARCHIVO
Los menores son canalizados al área de atención psicológica de la Casa de los Niños

En la Casa de los Niños de Saltillo se han presentado algunos casos de niños y niñas con ideación suicida, casos que afortunadamente se han atendidos con oportunidad, informó María Jimena López, coordinadora de desarrollo institucional de este centro.

Aclaró que hasta el momento no se ha consumado el suicidio de algún menor, gracias a que, cuando son detectados, se canalizan de manera inmediata al área de atención psicológica.

“Y se les da un seguimiento a estos casos”, detalló.

Precisó además que los factores socioemocionales han desempeñado un rol determinante en dichas conductas.

“También hay factores biológicos, es como ver la combinación de factores de una persona en particular”.

Obviamente, señaló, un buen ambiente familiar siempre es un factor de protección.

“Si la familia se encuentra saludable, si hay buenas relaciones entre los integrantes de la familia, si hay comunicación, atención, eso va a proteger muchísimo a los niños”, afirmó.

CARENCIA DETERMINANTE

La ausencia de un buen ambiente en el hogar, advierte María Jimena, psicóloga clínica, maestra en salud mental infantil y adolescente, va a poner en riesgo a los integrantes de la familia, de cualquier edad, de presentar algún problema de salud mental.  

Explicó que el equipo de psicólogos de esta organización se haya siempre pendiente de los signos y comentarios que expresan los infantes en sus visitas con los expertos de la salud mental de esta organización.

“O por situaciones que refieren los padres”.

Declaró que algunos de los signos o síntomas que los padres pueden notar son: una desmotivación generalizada de la vida que lleva a los menores a empezar a despedirse de sus allegados.

“Llegan a comunicar de un manera indirecta o muy directa que ya no tienen este deseo de vivir”, advierte.

Si la familia se encuentra saludable, si hay buenas relaciones entre los integrantes de la familia, si hay comunicación, atención, eso va a proteger muchísimo a los niños”.
María Jimena, psicóloga clínica.

Ante estos comentarios siempre es importante para los psicólogos explorar más a profundidad, a fin de observar qué tan grande es el riesgo,

“Ver cuál es el trasfondo de la situación para poder ayudar de la mejor manera”, dijo María Jimena López.

Generalmente, la ideación suicida en los niños y adolescentes se exterioriza cuando las personas empiezan a regalar sus cosas, a despedirse de gente, a hacer comentarios como “me quisiera dormir y ya no despertar”, “ya estoy muy cansado” o “ya no quiero seguir con esto”.

“Pero si no preguntas, no lo dicen directamente, hay veces que sí, entonces hay que estar alerta y no tener miedo a preguntar porque a veces se cree que si preguntas les vas a dar la idea o hacer más posible que pase y no, y no, de hecho es el revés”, aconsejó.

Declaró que venturosamente son pocos los casos en este centro de niños que han manifestado querer morirse.

“La incidencia en adolescentes, de 12 a 15 años, siempre ha sido más alta que en niños, pero sí he tenido algunos casos de pequeños con ideación suicida”.

María Jimena, psicóloga clínica.

Subrayó que este es un fenómeno social que puede afectar a cualquier estrato socioeconómico, hablando de sectores y poblaciones.

Y advirtió que la ideación suicida entre niños y adolescentes es una de los problemas más importantes de la salud mental.

“Yo creo que es importante entender sobre el suicidio infantil que la depresión se ve diferente en niños a como se ve en adultos. Podemos pensar que la depresión es estar triste todo el tiempo, llorar, pero en niños también se puede ver como irritabilidad, como enojo, se puede manifestar de otras maneras, si le rascamos puede haber una depresión de trasfondo”, advirtió.

En México, los suicidios entre menores de 15 años subieron 385% de 1990 (47 muertes) a 2016 (228), de acuerdo con datos del Inegi..

Teresita Morfín, investigadora del ITESO, identificó que la primera vez que los niños escucharon la palabra suicidio no lo hicieron de manera informada ni contenida, como debería haber sucedido si sus padres o  escuela los hubieran asesorado sobre el tema.

Su fuente principal de información fueron los videojuegos, internet o la televisión.

En 2016, Teresita comenzó una investigación en colaboración con el doctor Luis Miguel Sánchez Loyo de la Universidad de Guadalajara. El proceso de investigación duró tres años, hasta 2019, entrevistaron a 53 niños de entre 8 y 11 años y a 86 padres y madres del Área Metropolitana de Guadalajara, de diferentes estratos sociales.

Lo primero que descubrió la investigadora es que casi 70% de los niños ya sabía lo que significaba suicidio.