Desvía UAAAN de Coahuila a nómina dinero de auditorios, cerca de 32 millones de pesos
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Desvía UAAAN de Coahuila a nómina dinero de auditorios, cerca de 32 millones de pesos
La mayor parte de los recursos etiquetados a la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro para la construcción de dos auditorios magnos, en Saltillo y Torreón, fueron a parar al pago de nómina y prestaciones de personal académico y no académico, reveló una fuente de la UAAAN.
VANGUARDIA dio a conocer en el mes de octubre que de acuerdo a los presupuestos de Egresos de la Federación, entre 2012 y 2015 la UAAAN recibiría poco más de 136 millones de pesos para la construcción de los auditorios. Sin embargo, maestros y alumnos del plantel —que pidieron el anonimato— aseguran que “se perdieron” ya que los inmuebles no se edificaron.
El destino a la nómina que se le dio a la mayoría de esos recursos, se debió a que en la administración del exrector Eladio Cornejo hubo hasta 152 trabajadores más que los autorizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Desde el periodo de Cornejo (2011-2014) la SHCP solo autoriza a la UAAAN mil 620 plazas, entre trabajadores académicos y no académicos. Pero en el 2013 llegó a tener mil 772 personas en nómina, es decir, 152 personas más.
Según información de la Universidad, de los 136 millones autorizados para ambos auditorios, en el 2012 se recibieron 14 millones 699 mil 920 pesos para iniciar los proyectos: solo un millón se aplicó en el proyecto de Saltillo y 3 millones en el de Torreón, quedando 10 millones 699 mil 920 que finalmente se aplicó en otras obras en Saltillo, y que consta en auditorías.
Para el año 2013, todavía en la gestión de Eladio Cornejo, se recibieron 34 millones 822 mil 601 pesos de transferencias federales para los auditorios y un edificio administrativo en la Unidad Torreón, pero solo se aplicaron 13 millones en el edificio y los auditorios quedaron en el olvido.
El resto, 21 millones 822 mil 601 pesos, se gastó en la nómina y prestaciones de personal académico y no académico, cuando precisamente había trabajadores excedentes de la nómina autorizada por la SHCP.
A la llegada de Jesús Valenzuela —actual rector— en 2014, la SHCP ya no autorizó partidas para continuar los proyectos de los auditorios y se liquidó a 242 personas.