En la misa del Día del Padre, celebrado ayer, el obispo Hilario González pidió a los papás a descubrir en su vocación paterna la seguridad y la fortaleza de Dios, sin dejar de practicar la ternura, la compasión y el amor cercano.

“Hace un mes celebrábamos a las mamás y decíamos que las mamás reflejan el rostro materno de Dios, no es que Dios tenga dos rostros, el rostro de Dios es Jesús, el rostro visible del Dios invisible es nuestro señor Jesucristo.

“Pues bien, a ustedes papás, les toca en complementaridad con las mamás, reflejar el único rostro de Dios, ustedes tienen que enseñarnos también a crecer en la fe y en el amor, a veces eso se lo dejamos a las mamás, que ellas se encarguen, pero es labor de los papás y de las mamás.

Dijo que quienes han tenido la dicha de la paternidad ayudan a sus hijos a tener la seguridad en medio de las tempestades.

“Los papás nos ayudan mucho con su presencia, con sus gestos, con su cariño, a sabernos amados, acompañados aunque pareciera que no hay nadie, el papá tiene esta presencia discreta, pero no lejana”, expresó el Obispo.

Los papás tienen quizá una presencia más tímida o más discreta en los actos y en los gestos, pero deben estar ahí, deben estar compartiendo también la fe y también el amor, expresó.