“Después no se quejen de los feminicidios”: sacerdote argentino

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“Después no se quejen de los feminicidios”: sacerdote argentino

Foto: Especial
Nicolás Vilches dijo que las mujeres promueven la muerte con el aborto, por lo que no tienen derecho a levantar la voz ante los feminicidios

La aprobación del aborto en Argentina abrió un debate entre las personas que buscan evitar muerte de mujeres a causa de prácticas abortivas que son ilegales y de quienes afirman defender la vida; sin embargo, hay opiniones radicales que generan polémica como las de un sacerdote católico Nicolás Vilches.

El cura de la provincia argentina de La Rioja subió una publicación a su cuenta de Facebook en la que pidió a las mujeres no levantar la voz ante los feminicidios, debido a que con esta iniciativa de la interrupción del embarazo se promueve la muerte.

“Quien siembra muerte, engendra y cosecha muerte. No se quejen después de los femicidios. La naturaleza es sabia. Felicitaciones a los que apoyan la muerte de inocentes”, publicó el sacerdote y tras tomar importacia en redes sociales, decidió eliminar el mensaje.

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Nicolás Vilches es cura nacido en Chepes que administra la Parroquia “Encarnación del Señor”, que se encuentra en el barrio Shincal de la capital riojana.

Suspalabras llegaron hasta Antonela Sánchez Maltese,escritora del portal feminista Marea Verde en Argentina, quien expresó su repudio por las declaraciones del padre.

“Las palabras del cura Nicolás Vilches no solo denotan odio y desprecio por la vida de las mujeres, sino que hace apología de un delito: el asesinato. ¿Cómo es posible que quién pregona la paz social o la palabra de un dios, maldiga o celebre la “naturaleza” de un problema estructural que termina con la vida de las niñas y mujeres? ¿En qué evangelio dice que debemos aceptar esa “naturaleza” del mal, ese ‘ojo por ojo’?”, dijo Sánchez Maltese.

El Senado de Argentina legalizó el 30 de diciembreel aborto tras un largo debate, lo que disparó el festejo de la inmensa multitud que apoyaba la iniciativa.

La ley busca evitar la muerte por mala praxis de mujeres que realizan abortos de forma clandestina, mediante la interrupción legal y gratuita de los embarazos hasta la decimocuarta semana de gestación.