El director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Mikel Arriola, fue uno de los cuatro pelotaris que protagonizaron el primer partido de cesta punta en la reapertura del Frontón México, inmueble que permaneció cerrado por casi 21 años.

Arriola formó pareja con Marcos Ochoa, quienes se impusieron a la dupla de Juan León y Alejandro Safont. Después se enfrentaron los vascos Mikel Egiguren y Eric Irastorza a Jean Olharan e Imanol López en el encuentro estelar.

Unos 1,000 invitados asistieron a la reapertura del llamado "Palacio de la Pelota", que ofrecerá una temporada de cuatro meses con un cuadro de 28 jugadores nacionales y extranjeros, especialmente vascos y franceses, y en el que invirtieron unos 35 millones de dólares en su remodelación.

El multimillonario Carlos Slim y el alcalde de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, fueron otros testigos de esta reapertura.

"Queremos forjar una nueva época de oro del jai-alai en México", dijo el vasco Egiguren en conferencia de prensa previa a la ceremonia de reapertura, mientras que Imanol López comentó que en el Frontón México "jugarán los mejores pelotaris del mundo". "Todos queremos que esto salga adelante", destacó.

El llamado "Palacio de la Pelota", un edificio Art Decó, fue inaugurado el 10 de mayo de 1929 y fue el primer recinto techado para eventos deportivos de gran escala en la capital mexicana.

Se ubica en el centro de la Ciudad de México, a un costado del Monumento a la Revolución y presume la cancha de cesta punta de tener la mayor longitud del mundo con 62 metros.

Tras 15 meses de remodelación, el inmueble, cerrado por un huelga laboral, arrancará su temporada formalmente el 14 de marzo y ofrecerá funciones martes, jueves, sábado y domingo.

Los directivos señalaron que el centro de entretenimiento contará con 17 suites de lujo con capacidad para 15 personas, un espacio multifuncional para recibir desde 1.7000 hasta 4.200 personas en conciertos, eventos deportivos y convenciones, entre otros.

Además se reforzó su estructura para soportar una carga de 70 toneladas y se acondicionó con la acústica necesaria para una sala de conciertos.

El edificio comprenderá un casino con tres niveles, dos de máquinas y uno de juego en vivo, un restaurante de primer nivel con bar y un "sky lounge" con capacidad hasta de 800 personas.

El jai-alai, una modalidad de pelota vasca que alcanzó popularidad en México y Estados Unidos en décadas pasadas, entró en vías de extinción hacia 2005 por la fuerte competencia de otros tipos de apuestas y espectáculos, y parece haberse recuperado en los últimos años.