Texas, EU.- Mientras los primeros efectivos militares enviados a la frontera de Estados Unidos con México tendían el viernes rollos de alambre de púas en el puente McAllen-Hidalgo, una sensación de intranquilidad cundía en la zona y entre los turistas que cruzaban hacia el lado estadounidense.

En videos difundidos en redes sociales se observa a los militares descender de un helicóptero y apuntar hacia los vehículos que ingresan por el puente a Estados Unidos, en una “recepción” que causó enojo entre quienes grababan y comentarios negativos en la web: “¿por qué ch… están apuntando a la gente?, ¿qué están haciendo?”, cuestionan en el video. 

Como indicaban los informes del Pentágono, ayer llegaron a la frontera con México poco más de mil militares con el objetivo de frenar el avance de la caravana migrante que actualmente se encuentra en México y pretende cruzar a Estados Unidos.

Algunos habitantes del Valle del Río Grande ponen en duda la necesidad de esa enorme presencia militar y creen que se mancha la imagen de la zona. Otros temen que haya violencia cuando lleguen los centroamericanos.

La caravana todavía se encuentra a semanas de llegar a la frontera, y los migrantes no han dado indicios de por dónde podrían cruzar a territorio estadounidense. El Valle del Río Grande es la ruta más corta desde Centroamérica, pero también una de las más peligrosas.

Los soldados han sido enviados para brindar apoyo a los agentes fronterizos. 

Serán 15 mil efectivos en total. Sin embargo, el presidente Donald Trump indicó a los militares que si los migrantes los apedrean, reaccionen como si fueran agredidos con fusiles.

“No se les permitirá entrar”, dijo Manuel Padilla Jr., jefe de la Patrulla Fronteriza en el sector del Río Grande.