El senador Luis Sánchez (PRD) afirmó que con la autorización del Consejo de Administración de Pemex para despedir a 13 mil trabajadores, comienzan a verse los “efectos negativos” que la izquierda advirtió hace dos años tras la aprobación la Reforma Energética.

“Creemos que la cifra puede llegar a 70 mil en 2018, por lo que es necesario reforzar a Pemex y detener la venta de garaje en que han convertido las fallidas y dudosas licitaciones de la Ronda Uno", dijo el también vicepresidente de la mesa directiva de la Cámara Alta.

El senador perredista, comentó que "seguramente escucharemos eufemismos en el sentido de que no son despidos, sino ajustes; que no son recortes, sino medidas para aumentar la productividad".

Sánchez Jiménez recordó cuando en enero de 2014 advirtieron los riesgos de despido de trabajadores de Pemex, de inmediato líderes sindicales, senadores e incluso el director de la hoy "empresa productiva" del Estado mexicano Emilio Lozoya, salieron a desmentir esa información.

Refirió que en su momento, el líder del sindicato, Carlos Romero Deschamps, negó que hubiesen despidos y que "los derechos laborales de los trabajadores que presten sus servicios en los organismos, las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, se respetarían en todo momento de conformidad con la ley", esto lo dijo un 14 de enero de 2014.

Luis Sánchez recordó que Emilio Lozoya el 25 de enero de 2014 "descartó" que la Reforma Energética fuera a saldarse con despidos masivos, incluso el director de Pemex adelantó que los beneficios se estarían viendo a mitad del sexenio de Peña Nieto.

“Hoy podemos señalar que ellos mintieron y por lo que vemos a mitad del sexenio es que habrá 13 mil trabajadores en la calle, con lo que esto significa para ellos y sus familias”.

En entrevista, Sánchez Jiménez igual recordó "los dichos" de David Penchyna (PRI) que el 25 de enero de 2014 negó que el escenario de los despidos estuviera a la vista tras la Reforma Energética.

El perredista rechazó que la caída de los precios del petróleo pudiera ser una causa válida para despedir trabajadores.