Sabinas, Coahuila.- Niños de la escuela primaria Miguel Hidalgo acudieron a la Funeraria García para darle el último adiós a Camila, la niña de seis años que fue asesinada accidentalmente con un arma de fuego por su primo hermano.

Muchos compañeros que estuvieron en la sala de velación también son amigos de Fernando Torres Ramos de diez años de edad, pues él y Camila estudiaban en la misma escuela y vivían en la misma casa.

Los padres decidieron no hacer declaraciones sobre la tragedia que enlutó a la familia Ramos y pidieron respetar su dolor por la cantidad de curiosos que se acercaron a la funeraria de la Zona Centro.

Al exterior de la sala de velación un familiar cercano relató que los primos Camila y Fernando pasaban la mayoría de los domingos en el rancho “El Profe” en el ejido Mezquite cerca de empresa Trinity Rail, propiedad del abuelo Fernando Torres.

Comentó que el 21 de febrero, durante su estancia en el rancho, los niños se encontraban jugando y Fernando vio la pistola calibre 22 de su abuelo, arma que estaba cargada.

Siguiendo con el juego, el niño levantó la pistola a la altura dela cabeza de su prima y disparó sin pensarlo dos veces. Cuando Camila cayó al suelo, Fernando empezó a llorar tras comprobar que la había lastimado.

El primero en atender los gritos desesperados de Fernando fue su padre. El hombre corrió al frente a la casa, tomó en sus brazos a Camila y dio aviso a su madre Paola Torres, quien se encontraba en el interior de la vivienda con sus familiares.

Mencionó que el niño entró en shock tras lo ocurrido, por lo que actualmente recibe mucha atención de sus familiares por tratarse de un accidente.

Camila falleció en una clínica de Piedras Negras y su cuerpo llegó a la Funeraria García alrededor de las 14:00 horas, donde ya la esperaban para darle el último adiós.