MÉXICO.- A medida que 2015 llega a su fin, muchos están deseando decir adiós a un año marcado por los ataques que sacudieron naciones enteras y dejaron los nervios a flor de piel.

En Bangkok, quienes celebren la llegada del año nuevo estarán flanqueados por la policía y lo harán en el lugar donde hace unos meses estalló una bomba. En París, los residentes que se recuperan todavía de los últimos ataques terroristas tendrán una celebración más modesta que en años anteriores. Y en la capital de Bélgica, Bruselas, las autoridades, nerviosas tras frustrar lo que dijeron eran planes para atentar durante las fiestas, han cancelado todos los actos previstos para recibir el 2016.

En Nueva Zelanda recibió a 2016 realizando una cuenta atrás en los segundos previos a la medianoche siguiendo un reloj digital gigante instalado en la popular Sky Tower de Auckland. En Australia, funcionarios que luchan por contener la amenaza que suponen los extremistas nacidos en el País, animaron a quienes celebran el cambio de año a disfrutar de la noche y aseguraron que miles de policías extrapatrullarán las calles.

Para Japón, Fin de Año es la mayor fiesta y millones de personas ven el concurso anual de canciones Red and White NHK. Los surcoreanos celebrarán con tradicionales ceremonias de campanas. Indonesia está en alerta máxima después de que las autoridades anunciaran la semana pasada que habían impedido un plan de extremistas islámicos para atacar a funcionarios. París canceló su espectáculo pirotécnico; lo sustituye por un video.