Tengo dos años de casada y un bebé de tres meses. Antes de casarnos, mi esposo, no salía con sus amigos solo conmigo. Desde que nos casamos, empezó a salir con sus amigos todos los fines de semana. No me molesta que salga pero preferiría que no lo hiciera todos los fines de semana; a veces entre semana y sus llegadas a casa son a las cuatro de la mañana. Lo hemos hablado y sí cambia, por un tiempo y vuelve a hacerlo. Yo le he hecho lo mismo me he ido con mis amigas y he llegado a la misma hora a ver si así entendía y sentía lo que yo siento cuando él se va, pero no. Resultó al contrario ahora me insiste para que salga con mis amigas y así él poderse ir sin remordimiento, y como yo también me voy con qué cara le digo algo. Ahora que tenemos a nuestro bebé las cosas siguen igual y no quiere entender que ya tenemos una responsabilidad mayor, no sé cómo hacerle entender que sus salidas nos están causando problemas, estoy desilusionada. Él es buen esposo pero a veces como que piensa que aún está soltero, ahora he optado por ignorarlo y ya no reclamarle nada y dejarlo que haga lo que le dé la gana pero de mi ya no va a tener ni cariño ni apoyo solo va a tener indiferencia en estos dos años de casados hemos hablado miles de veces de lo mismo. Ya no sé qué hacer.

Desilusionada

Estimada Desilusionada:

Es muy penoso que tu esposo no asuma que al tener un hijo las cosas cambian y el bebé necesita tanto de papá como de mamá. Pero no debes quedarte con él por tu hijo, él los necesita a los dos, pero los necesita bien.

Si deseas mantener tu matrimonio y los dos están de acuerdo, lo mejor es que busquen ayuda profesional de un psicólogo, para que puedan resolver la situación y consolidar su matrimonio.

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