El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Ryan, anunció hoy formalmente que no se presentará a la carrera republicana a la Casa Blanca, pese a que muchos en su partido lo desean.

"Dejénme ser claro: No quiero ni aceptaré la nominación de nuestro partido", dijo Ryan, queriendo acabar de una vez por todas con los rumores de que podría presentar su candidatura presidencial.

Ryan dijo que si uno quiere ser el candidato republicano para las elecciones presidenciales, debe para ello presentarse a las primarias o elecciones internas de su partido.

"Yo he elegido no hacerlo. Por lo tanto, no debería ser considerado. Punto. Fin de la historia", añadió el presidente de la cámara baja.

Las especulaciones sobre una posible candidatura de Ryan aumentaron después de que el presidente de la Cámara de Representantes difundiera la semana pasada un video en YouTube titulado "La política estos días", en el que abogaba por la unidad de clase política, en vez de la división.

Muchos interpretaron en Washington este video como un indicio de que Ryan estaba pensando en presentarse, ante las divisiones que han provocando dentro del Partido Republicano las candidaturas del multimillonario Donald Trump y del senador hispano Ted Cruz, favoritos para hacerse con la nominación republicana.

Muchos en el partido republicano confiaban en que Ryan se convirtiera en el "caballero blanco" que salvara el Partido Republicano en caso de que hubiese una convención disputada (brokered convention), es decir, que ninguno de los precandidatos contara con suficientes delegados para garantizarse la candidatura de su partido a las elecciones presidenciales de noviembre.

En este tipo de convención no solo se proclama al candidato, como ha sido lo habitual en las últimas campañas electorales, sino que se vota hasta que uno de los aspirantes obtenga una mayoría de sufragios.

Ryan, que fue candidato a la vicepresidencia en 2012 junto con Mitt Romney, fue elegido en octubre de 2015 presidente de la Cámara de Representantes. Ryan sustituyó a John Boehner, quien renunció a su puesto después de que su liderazgo fuera muy cuestionado por el ala más conservadora de su partido.

La Convención Nacional Republicana tendrá lugar el próximo mes de julio en Cleveland (Ohio). El precandidato deberá obtener el apoyo de la mayoría de los delegados para poder convertirse en el candidato oficial a las elecciones presidenciales de noviembre. Este año, el número mágico será de 1.237, el 50 por ciento de los votos más uno de los 2.472 delegados que participarán en la convención.