Ciudad de México. El secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, aseguró que, de momento, no existe un escenario concreto en el que se reaperture la frontera con Estados Unidos, cerrada a viajes no esenciales desde el pasado 20 marzo de 2020 para frenar la propagación del COVID-19.

“Todos los 21 de cada mes son los plazos establecidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del Departamento de Seguridad Nacional en Estados Unidos -CBP y DHS por sus siglas en inglés-, que es una facultad federal, no estatal. Y yo no esperaría que de pronto un 21 -por decir algo-, el 21 de julio, nos digan: ‘ya no hay restricciones’, eso no lo veo como el escenario”, explicó el canciller en una sesión de preguntas y respuestas tras participar en la Reunión de Cancilleres del G20.

A pregunta expresa insistió, “lo que hay ahorita es una restricción a viajes no esenciales, entonces es probable que esa restricción a viajes no esenciales se mantenga”.

Reiteró que en ese sentido lo que México está planteando es que, conforme avance la vacunación de ambos lados de la frontera, el criterio para determinar qué restricciones y qué actividades van a ser consideradas esenciales y cuáles no, vaya cambiando. “Entonces, no estaría yo esperando que simplemente se dejen sin efecto todas las restricciones un día”, reveló.

Explicó que lo que sí es posible que se logre es que, conforme vaya avanzando la vacunación en una ciudad, respecto a las ciudades de Estados Unidos, se pueda cambiar o reducir el número de actividades consideradas no esenciales o, dicho de otro modo, que se vayan permitiendo más actividades y más viajes en la frontera.

 “Ahora, ¿qué probabilidades hay de que logremos eso? Ya hay un grupo de trabajo, el Presidente se lo planteó a la vicepresidenta Kamala Harris, hemos tenido varias sesiones, tenemos comunicación todas las semanas, estamos intercambiando la información sobre esto para poder decir cuál es la situación de la pandemia en cada ciudad y los vacunados en cada ciudad”, abundó al respecto.

Subrayó que algo que perjudicó el levantamiento de las restricciones a viajes o esenciales fue la aparición de nuevos casos en algunas de las ciudades o estados del sur de Estados Unidos, algunos atribuidos a las nuevas variantes del COVID-19.

 “Vamos a tener que ir ciudad por ciudad, caso por caso, con esa mesa de trabajo para que las actividades consideradas no esenciales, pues se vayan reduciendo en número y, por lo tanto, tengamos una situación más próxima a la normalidad en algunas de las ciudades de la frontera y, si se puede, en todas”, finalizó.