Derribemos los muros

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Derribemos los muros

Alejandro Medina
¿Qué pasará con los ecosistemas de la frontera común? ¿Qué pasará con la fauna terrestre que no podrá transitar en esa zona con la libertad que le es natural?

La política de Donald Trump contra México tiene como proyecto emblema el muro que construirá en la frontera entre nuestro País y el que el republicano ya está presidiendo. Trump pretende costear este muro inmisericorde con una política tributaria que impondrá a los productos mexicanos que ingresen a suelo norteamericano.

¿Qué pasará con los ecosistemas de la frontera común? ¿Qué pasará con la fauna terrestre que no podrá transitar en esa zona con la libertad que le es natural?

Adicionalmente a los miles de nuestros connacionales que serán repatriados, en el corto plazo crecerá en nuestras ciudades fronterizas la cantidad de migrantes de países latinoamericanos y del Caribe que mendigarán para sobrevivir, y algunos hasta delinquirán, en un tiempo de muerte en el que muchos infantes sufrirán las situaciones indecibles de la tragedia humana.

Ya en el año de 2012, dentro de un libro de mi autoría bajo el título “Otro Mundo es Posible”, que editó el Instituto Estatal de Cultura de Tabasco gracias a las gestiones de su inolvidable titular, la maestra Norma Cárdenas Zurita, me refería al muro virtual entre México y los Estados Unidos en el texto “Derribemos los Muros”, del que comparto un fragmento:

“He visto muros y murallas. / Fuertes de piedra frente al mar. / Son fronteras que han obstruido el paso franco de la humanidad. / He visto altas paredes que atesoran jardines que sólo sus dueños disfrutan con ojos egoístas que no ven la pobreza, ojos fatuos que se ven a sí mismos. 

“¿Cómo cuidar el planeta si se padece hambre y desinformación? / ¿Producir transgénicos para resolver la crisis alimentaria? / Llegará el día en que haya pueblos que no puedan producir maíz, frijol o trigo, pues hay patentes que protegen a ladrones que hurtaron sus tesoros a fuerza de patrañas. 

“La Tierra está en nuestras manos, y al pensar en manos, recuerdo las de las mujeres amamantando a sus hijos; / las manos campesinas sembrando y cosechando; / manos preparando alimentos; / las que producen arte; / las que acarician y hacen surgir el amor. / Manos que ofrecen ayuda, manos sosteniendo otras manos. 

“En 1989 se derribó el Muro de Berlín. / Otros muros se han derribado, pero sigue habiendo barreras que no son ni la Gran Muralla China, ni los muros medievales. 

“Hay muros intangibles: / El muro virtual en la frontera sur de Estados Unidos; / el muro de la desinformación electrónica; / el muro de la transferencia de tecnología; / el muro dela democracia institucional.

“Requerimos de nuevos acuerdos globales que partan de nuestros corazones, como una canción que todos podamos entonar. / Una canción para cambiar al mundo. 

“Los acuerdos existentes expresan la brutalidad del poder de unos pocos; / son oligárquicos y construyen un muro enorme contra el diálogo. En las manos de estos pocos está también la Tierra. / Ellos no entonarían nuestra canción, la canción de todos”.

Trump nos dio ya sus primeras trompadas oficiales, y los mexicanos no debemos servirle como sus punching bags. Nuestra mejor estrategia es similar a la que él está generando en su país: fortalecer el mercado local. Será difícil lograrlo si no nos ponemos de acuerdo.

Nuestra autodeterminación está a prueba. La trama binacional que nos espera estará cargada de violencia innecesaria acompañada de hambre y de ignorancia, si lo permitimos.

“Tú y yo somos uno mismo. ¡Nehuatl in tehuatl in Cemanahuak! ¡Tú eres yo, yo soy tú, los dos somos uno con el universo!”