Derechos humanos, el campo y el TLC

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Derechos humanos, el campo y el TLC

Mi solidaridad plena con las víctimas y afectados de los diversos fenómenos naturales que nos azotan.
En la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, vale la pena reflexionar sobre un sector que resultó afectado con su entrada en vigor: el campo mexicano.

Algunos académicos han señalado que el TLCAN vigente definió las políticas públicas agroalimentarias e impactó severamente diversos derechos humanos de campesinos e indígenas, debido en buena medida a que fue construido exclusivamente desde una única lógica y perspectiva: la moderna-occidental, enfocada principalmente en la producción-exportación. Este error no puede y no debe repetirse.

Sin embargo a pesar de la importancia de la agricultura tradicional, y como consecuencia directa del TLCAN, las decisiones que el Estado ha tomado históricamente en el tema no sólo no han sido benéficas sino que la han discriminado y relegado abiertamente. Un ejemplo es el programa Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro).

El programa fue diseñado y ahora es implementado por la Sagarpa y el Cimmyt, promueve un modelo de agricultura que no reconoce necesariamente los conocimientos tradicionales, ni las condiciones ambientales y culturales de los pequeños productores. En su lugar, propone convertir el sistema agroecológico tradicional en un sistema industrializado orientado a satisfacer las demandas agroindustriales a través de un programa de "modernización" de la agricultura en donde los campesinos pierden el control cultural de los recursos naturales.
A este respecto, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA) elaboró el Informe sobre la pertinencia biocultural de la legislación mexicana y su política pública para el campo. El caso del programa de "Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional" (MasAgro) (https://goo.gl/orLxFe).

En este informe, se hicieron diez críticas al programa así como recomendaciones para adoptar un marco jurídico para el agro que cumpla con el estándar constitucional, que en el contexto de renegociación del TLCAN estimamos prudente sean consideradas. El informe fue entregado el pasado martes a los secretarios Guajardo y Calzada porque puede dar algunas luces para orientar y construir los argumentos en los procesos de toma de decisión que se avecinan.

Es claro que el tema requiere de un amplio debate y de un necesario diálogo intercultural, la pregunta por tanto para nuestras autoridades es: ¿cómo piensan proteger y fomentar la agricultura tradicional en el actual proceso de negociación?