Los derechos al agua de los ejidatarios de las comunidades San Francisco, Parras y 28 de Agosto, del municipio de Parras, se derivan de un Decreto Presidencial que data del año de 1943, sostuvo Josué Hernández, asesor jurídico de los campesinos.

“Ellos (Casa Madero) hablan de ciertos convenios y de ciertas fechas desde el año de 1800, hablan de otros convenios de 1930; pero te quiero decir que los derechos de los campesinos emanan de un Decreto Presidencial de 1943”, sostuvo el abogado.

Explicó que en ese decreto se hace un reacomodo respecto a la distribución y la cantidad de agua, además del control del vertedor y de todas sus rutas hidráulicas exclusivamente para uso del ejido San Francisco, que es uno de las comunidades que encabeza el movimiento.

Aseguró que hace un mes estuvieron en la Ciudad de México, donde se constató que dicho decreto sigue vigente e inscrito en el Registro Público del Agua.

Hernández dijo que Casa Madero en ningún momento ha mostrado la documentación con la que respalden o sustenten el derecho que reclaman.

FALSO QUE EL EJIDO USE 24 HORAS LAS AGUAS

Señaló que también es falso que el ejido use 24 horas las aguas del vertedor, pues los campesinos nunca han tomado más agua que la que les corresponde.

“Y si nos moleste que estas personas propietarias de Casa Madero traten de dar información dolosa y malintencionada para desinformar a la opinión pública”, recalcó.

Vanguardia publicó ayer las declaraciones de Brandon Milmo, codirector general de Casa Madero, quien señaló que el conflicto por el agua entre habitantes de los ejidos San Francisco y 28 de Agosto con Casa Madero, en Parras, se debe a que hay 60 por ciento menos líquido y que las dos localidades no han respetado los convenios de distribución, por lo que éstas acarrean más agua de la permitida y afectan a otros usuarios, agricultores y privados.

Además citó convenios de 1899, 1951 y 1964, en los que se considera la distribución de agua en litros por segundo para cada propietario, y que de acuerdo con resultados de aforos realizados por la Narro entre 2018 y 2019, los ejidos mencionados superan en 80 litros por segundo la cantidad que les correspondía, mientras Casa Madero dejó de recibir 178 litros por segundo.

Dichas afirmaciones se derivaron tras la manifestación que un grupo de alrededor de 300 ciudadanos y campesinos de Parras realizó para exigir su derecho al agua, al asegurar que Casa Madero ya no les quiere permitir que entren a repartir sus aguas.