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Derby de jonrones con sello latinoamericano
El dominicano Gary Sánchez se encontraba en Triple-A hace exactamente un año. Vivía una cuenta regresiva, que le llevaría a convertirse en una fuerza ofensiva de los Yanquis de Nueva York, a partir de agosto. Faltaba menos de un mes para que fuera llamado definitivamente a las Grandes Ligas e iniciara una de las rachas más notables que haya vivido un latinoamericano en las Mayores, al disparar 20 cuadrangulares en apenas 53 juegos y pasar de ser cátcher del futuro a receptor del presente en el Bronx.
Sánchez corona su ascenso a la fama, con su primera participación en el Derby de Jonrones de la gran carpa. Junto a su compatriota Miguel Sanó, defiende el orgullo del Caribe en esta competencia de forzudos.
Sólo dos latinos participan en esta ocasión.
Sánchez y Sanó, que también participa en su primer desafío de sluggers, buscan darle la duodécima diadema a América Latina. Porque con la doble conquista del cubano Yoenis Céspedes, en 2013 y nuevamente 2014, los toleteros de la región han dominado 11 veces esta cita, que nació en 1985.
Céspedes es el único bateador no estadounidense que ha vencido en dos ediciones consecutivas. Su nombre figura en una exclusiva lista que incluye a Ken Griffey Jr., miembro del Salón de la Fama de Cooperstown y un antiguo animador de la justa, que entre 1994 y 1999 se llevó el trofeo en tres ocasiones.
La hazaña de quien hoy es uno de los patrulleros de los Mets de Nueva York es una entre muchas protagonizadas por sus colegas nacidos más abajo del Río Grande, desde que en 1989 el puertorriqueño Rubén Sierra se convirtió en el primer representante del área en llevarse la presea.
Los nativos de Quisqueya han sido los más prolíficos entre los latinoamericanos. La mitad de las victorias obtenidas por los representantes del área pertenecen a dominicanos, gracias a los éxitos de Sammy Sosa (2000), Miguel Tejada (2004), Vladimir Guerrero (2005), David Ortiz (2010) y Robinson Canó (2011).
Aquel de Canó fue un episodio particularmente brillante. Con su padre, José, sirviéndole los lanzamientos desde el montículo, superó al mexicano Adrián González en la final, en un duelo que se decidió por un maderazo.
Dos cubanos se han llevado el torneo. Además de Céspedes, con su par de triunfos, lo hizo Luis González, en 2001.
El venezolano Bobby Abreu protagonizó el momento más clamoroso vivido hasta ahora por un latino en el Derby, en 2005. Dispuso el entonces comisionado Bud Selig que aquella edición se disputara por naciones, y Abreu salió a batear bajo la bandera de su país. Con esa inspiración, quebró el récord de jonrones en una ronda, con 24, y totalizó 41 vuelacercas.
Esa fue otra marca absoluta, que se mantuvo vigente hasta 2016, cuando Giancarlo Stanton (61) y Todd Frazier (42) rebasaron la asombrosa suma del ex jardinero.
Cinco veces se han enfrentado dos caribeños enla final. Además de esa ocasión en Detroit, González superó a Sosa en 2001; en 2007, Guerrero se impuso al puertorriqueño Alex Ríos; en 2010, Ortiz batió a su compatriota Hanley Ramírez; y en 2011, Canó venció a A-Gone.
Abreu no es el toletero hispanoparlante con más batazos fuera del parque. Ese privilegio corresponde a Ortiz, con 77.
Los participantes
Pelotero Equipo HR en el año
Giancarlo Stanton Marlins 21
Justin Bour Marlins 18
Aaron Judge Yanquis 30
Gary Sánchez Yanquis 13
Mike Moustakas Reales 23
Miguel Ángel Sanó Mellizos 20
Cody Bellinger Dodgers 24
Charlie Blackmon Rockies 18