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Denver Broncos iniciará campaña con dudas
La peor versión de Peyton Manning no fue suficiente para desviar el camino de los Broncos hacia el campeonato. Una feroz defensiva y un talentoso reparto se encargaron de mantener a Denver en la ruta hacia el trofeo Lombardi.
El sendero hacia el bicampeonato se sostiene en la misma y arriesgada apuesta: un núcleo defensivo dominante, que vuelve prácticamente intacto, y un quarterback con más preguntas que respuestas, como es el caso del inexperto Trevor Siemian.
Peyton Manning se despidió de la NFL tras obtener su segundo anillo de campeonato, tal como hizo hace 17 años el ahora ejecutivo del equipo, John Elway. Y, al igual que Elway, Manning le entrega las llaves del equipo a un joven sin experiencia.
Hace casi dos décadas el heredero fue Brian Griese, quien al igual que Sieman, recibe la responsabilidad luego de apenas un juego en su hoja de vida en la NFL.
Griese logró marca de 4-9 como titular con 14 touchdowns y 14 intercepciones y los Broncos se desinflaron a una marca de 6-10 en su primera campaña como quarterback titular, en la que no solo influyó la falta de experiencia en la NFL, sino la ausencia por 12 juegos del estelar running back Terrell Davis.
Griese fue el primero de una serie de 11 eslabones como quarterback titular que conforman la cadena que vincula a Elway con Manning en Denver, y los Broncos esperan que en esta ocasión sea mucho más corta. La presión está sobre Siemian y será responsabilidad del linebacker Von Miller, DeMarcus Ware, Aqib Talib y el resto de la defensiva de cargar con parte de ese peso.
Quien estaba designado a ser el sucesor de Manning, Brock Osweiler, emigró a Houston en la agencia libre con un contrato por cuatro años y 72 millones de dólares. Elway, en lugar de invertir ese monto en Osweiler o algún otro quarterback veterano, prefirió otorgar un contrato por 114,5 millones a Miller, el jugador más valioso del pasado Super Bowl, que se convirtió en el defensor mejor pagado de la historia.
A su favor, Siemian podrá depender en dos wide receivers de primera línea como Demaryius Thomas y Emmanuel Sanders, capaces de maquillar muchas de las imprecisiones de un quarterback inexperto. Thomas terminó con 1.304 yardas y seis touchdowns la temporada pasada, mientras que Sanders finalizó el año con 1.135 yardas y seis anotaciones, para ser la dupla más productiva de la liga.
En contra, Siemian y los Broncos tienen la historia.
Ningún equipo ha repetido como ganador del Super Bowl desde los Patriots de Nueva Inglaterra al término de las temporadas 2003 y 2004, en ambas ocasiones encabezados por Tom Brady.
Siemian fue seleccionado en la séptima ronda del draft de 2015, con el turno 250. Ningún quarterback que haya sido reclutado a esas alturas del draft ha alcanzado un anillo de campeonato, el más cercano es Brad Johnson (227 global), quien logró la corona al frente de unos Buccaneers de Tampa Bay muy parecidos en su accionar defensivo a los actuales Broncos.