El seleccionador de fútbol de Argentina, Jorge Sampaoli, contrata "espías" para obtener información de los rivales, aseguró el técnico peruano Fredy García, quien admitió que trabajó disfrazado para el estratega cuando este dirigía en el Perú.

"No es una cuestión de amigos, es cuestión remunerada", dijo en la radio RPP García, quien contó que una vez se hizo pasar por vendedor de frutas para espiar en el estadio de la ciudad de Cusco al club Cienciano, entonces el siguiente rival de Bolognesi de Tacna, equipo que estaba al mando de Sampaoli.

"Toda la semana me quedé en Cusco y era difícil porque no dejaban entrar. Al costado llegaban camiones de frutas de Puerto Maldonado (de la selva), me prestaron una escalera, me puse un saquillo en la cabeza y vi todo el entrenamiento. Mientras los otros descargaban yo miraba los trabajos", contó.

El relato se conoció cuando en la prensa de Lima hay desconocierto por medidas de seguridad impuestas por el seleccionador del Perú, Ricardo Gareca, en la preparación del partido de la semana próxima ante Argentina por la eliminatoria hacia el Mundial de Rusia 2018.

Gareca, argentino, no solo extremó precauciones con quienes acceden a la cancha, sino que pidió que policías tomen las casas vecinos y desalojen a cualquier “mirón".

Sampaoli, de 57 años, era desconocido en su país, donde solo había dirigido equipos de categorías inferiores, cuando en 2002 llegó al Perú para Juan Aurich e inició la carrera internacional que hoy lo tiene al mando de la selección subcampeona del mundo.

Desde esas épocas surgieron versiones de que el "Hombrecito", como se le apodó en el Perú por su físico menudo y su cabeza pelada, contrataba espías entre periodistas y técnicos aficionados para conocer al detalle los movimientos de los rivales.

García, quien con el tiempo se convirtió en asistente de Sampaoli y luego en técnico de equipos de la primera división peruana, relató que usó el disfraz de vendedor de fruta tras fracasar en intentos de entrar como reportero o estudiante de educación física.

Argentina y Perú se enfrentarán el jueves de la próxima semana en Buenos Aires en un partido decisivo para las aspiraciones mundialistas de ambos equipos, que tienen de momento la plaza para el repechaje y el cuarto y último cupo para Sudamérica, respectivamente.

Gareca trabaja básicamente con jugadores de la liga local, mientras llegan los convocados que juegan en el exterior, que son mayoría.