Democratización del lujo y personalización masiva: mejores prendas para personalizar en 2017

Desde principios del siglo XIX la moda se vio interrumpida por el fenómeno de la personalización. La división de clases sociales en tres grandes estratos según su poder adquisitivo, hizo que las marcas trataran el concepto de exclusividad únicamente para la clase más pudiente. Los de más baja ocupación debían conformarse con prendas de vestir y complementos que eran fabricados en serie, en un mismo color, diseño, tamaño, y que sólo podrían personalizarse con la utilización de la creatividad y un par de bolígrafos por parte del propietario.

A partir de ese momento se comienza a hablar de la democratización del lujo, por hacer referencia a que todos necesitan de la exclusividad en sus prendas. Actualmente, está bien sabido que no sólo renovar el guardarropa hace bien a la motivación, a la felicidad y al psiquis. Que las prendas sean totalmente exclusivas, únicas, aumenta aún más la confianza propia. De allí parte el concepto de la personalización masiva.

¿Por qué personalizar las prendas de vestir?

A diferencia de lo que ocurría en el siglo XIX, donde las prendas se personalizaban para evitar que se confundieran con la de otras personas, actualmente son las personas las que quieren evitar que se les confunda o compare. Por esto, el sentido de la originalidad, unicidad y exclusividad forma parte de una de las necesidades primordiales de una persona moderna.

Alrededor del globo, son muchos los expertos en moda y en psicología que afirman que tener una prenda personalizada da un estatus superior al resto. Además, brinda una sensación de confianza en sí mismo mucho más grande que la que se sentiría, por ejemplo, comprando un producto que cumpla la misma función y sea de una marca reconocida y costosa.

La personalización y su exclusividad carecen por tanto de una importancia en la comparación económica, sino en la no posibilidad de ser comparado o replicado.

Las prendas personalizadas más solicitadas

Aunque todas las prendas, a priori, se pueden personalizar completamente, hay dos que se colocan como las más populares en España. Algunas por fines laborales, como la identificación o reputación comercial para los autónomos. Algunas con fines estrictamente de estilo, como las que se compran con estampados hechos a medida.

Es así como las camisetas personalizadas han llegado a ser las prendas más populares del mercado de la personalización masiva, sobre todo en el ámbito de los jóvenes. Y es que poder comprar prendas a un precio mucho más económico, y que sin embargo resultan muy coquetas por no tener similar, es una sensación indescriptible.

En el apartado más financiero, maduro y mesurado, hay una prenda que tiene mucha aceptación y brinda mucha utilidad. Se hace referencia a las camisetas técnicas personalizadas. A diferencia de las primeras, estas suelen personalizarse utilizando logotipos o nombres, por lo que acaban siendo un uniforme low cost, útil y práctico para las pequeñas empresas y trabajadores independientes.

Complementos y accesorios

No solamente las prendas de vestir se pueden personalizar. También todos los complementos.

En el caso del verano y la primavera, hay dos prendas que son muy coquetas y útiles, dado el aumento progresivo de la temperatura en estos meses.

El primer complemento son los sombreros personalizados. El tamaño, el color, los diseños, y hasta la inclusión de textos o de las iniciales, son bienvenidas para algunas empresas de fabricación a medida. Del mismo modo, son muy importantes para no tostarse el rostro cuando el sol quema.

El segundo complemento son las bolsas mochila personalizadas. No sólo cuentan con la liviandad y la comodidad de uso como ventajas, sino también con la personalización excesiva hasta llegar a convertir el producto en único. Y si algo sube el autoestima es saber que nadie tiene una bolsa igual a la nuestra.

Exclusividad: correr de las modas seriales

Haciendo un repaso de nuevo por la historia de la personalización, en el propio siglo XIX los diseñadores de maletas usaban un mismo modelo para sus productos. Por tal razón, era común que los pasajeros de un tren perdieran su equipaje o se llevarán uno que en realidad no le pertenecía.

Aunque haya pasado el tiempo, todavía la mayoría de las modas son seriales, y es común que en las temporadas como el verano se vean por las playas a más de una decena de personas luciendo trajes de baños idénticos. Algo que no es muy agradable, de paso.

Lo mejor es personalizar las prendas, para correr de las modas seriales. Y en caso de que sea una maleta, evitar que se extravíe.