Del ‘ya chole’ al ‘tan tan’

Usted está aquí

Del ‘ya chole’ al ‘tan tan’

Los símbolos de la descomposición son cada día más evidentes. La cúpula se corroe, gotea, emerge un nauseabundo aroma, el sistema del poder coahuilteca se colapsa.

En las alturas, dos personajes de la misma sangre se enfrentan, el duelo es inevitable, la consigna traspasó toda capacidad de asombro.

El menor –que fue encandilado por los reflectores de la política nacional, la que cuenta pero absorbe– no fue capaz de mantener la insidia interna y cuando los periodistas lanzaron las primeras estocadas acerca de la deuda de Coahuila en 2011, su respuesta fue: “Ya chole con eso”.

El otro, el mayor fue partícipe de todas las decisiones en el sexenio de la gente, ya que a través de la subsecretaría de Gobierno que ocupaba eran filtrados todos, absolutamente todos los acuerdos y nombramientos; y planteadas las decisiones sólo para que el Gobernador las acatara. (Prueba fehaciente la constituyen los funcionarios de su actual segundo periodo).
El dueto acabó con las instituciones de Coahuila, al expresidente del IEPC lo hizo secretario de Gobierno; al secretario particular, titular del ICAI; al presidente de la Comisión de Derechos Humanos lo convirtieron en Procurador; al exrector de la UAdeC, secretario de Educación; y ahora la expresidenta del ICAI es candidata a legisladora.

Fueron los mismos que impusieron las reformas a fin de disolver a la sociedad y sus principios a través de los matrimonios del mismo sexo, las adopciones y los divorcios exprés, amén de la proclividad del abogado M2 de una ley per cápita en Coahuila.

También quienes hicieron de la Secretaría de Educación una franquicia en la que, amén del círculo familiar directo, se involucraron a parientes por afinidad; no se diga de los dineros sindicales que estuvieron a disposición inmediata generando la quiebra del sistema de pensiones y del servicio médico de las secciones 35 y 38.

Esta historia se fue generando desde el día de la entrega del cetro, mas no del poder del profesor al abogado, la decisión fue del candidato Peña Nieto, Humberto se iría desterrado a España (¿a vivir de sus rentas?).

La de los miedos se generó a su regreso, cuando desde el búnker en Cuernavaca exigía al hermano su retorno a tierras natales, como si para ello se requiriera permiso, pero así fue.

La de los odios es la actual, también las de las revanchas. Al anuncio de su participación como candidato a una diputación plurinominal por el partido por él fundado (¿no que ganabas al 3x1, colega?), inició la verborrea salvaje y delatadora, del verdadero proceso mediante el cual el mayor fue ungido Gobernador y caudillo de este Estado: “No hay relación política a pesar de que yo lo puse, aunque se oiga fuerte, lo puse como Gobernador, lo puse como candidato a Diputado Federal, lo invité y él nombró a la mayor parte de los secretarios de mi gabinete, a todo el equipo de la Secretaría de Finanzas y yo he cargado una losa muy pesada por eso… he tenido que tragarme solo el sapo sin hacer gestos”, alegando.

Cuestionado por periodistas ante las afirmaciones de su hermano, Rubén atinó a señalar: “Mi comentario es que no tengo comentarios, tengo derecho a no opinar sobre de lo que me preguntan, no voy a hacer ningún comentario y tan-tan”.

Entonces los grandes temas pendientes en Coahuila se sellan con el tan-tan: la inseguridad, la escases de obras, el aumento de la pobreza, la quiebra de las pensiones, la deuda pública ampliada en su sexenio, el desempleo, las empresas “fantasma”, el desfalco del Poder Judicial.

Y aun así, insiste el clan en el único acuerdo que según ellos salvarían el pellejo: imponer un Moreira tercero. 

Refiere el verdadero libro: “Pasó el tiempo, y un día Caín llevó al Señor una ofrenda del producto de su cosecha. También Abel llevó al Señor las primeras y mejores crías de sus ovejas. El Señor miró con agrado a Abel, pero no miró así a Caín ni a su ofrenda, por lo que se enojó muchísimo y puso muy mala cara. Entonces el Señor le dijo: ‘¿Por qué te enojas y pones tan mala cara? Si hicieras lo bueno, podrías levantar la cara; pero como no lo haces, el pecado está esperando el momento de dominarte. Sin embargo, tú puedes dominarlo a él’. Un día, Caín invitó a su hermano Abel a dar un paseo, y cuando los dos estaban ya en el campo, Caín atacó y mató a su hermano Abel”. En la otra historia: ¿quién será quién?