ACAPULCO. Juan Martín del Potro no solamente ganó su torneo 21 y el primer ATP 500 desde que lo hizo en 2013 en Basilea, sino que para ganarlo se demostró a sí mismo que tiene la capacidad de vencer a los mejores del mundo.

Para ganar el Abierto Mexicano de Tenis, Del Potro tuvo que derrotar en días consecutivos a tres jugadores dentro del Top 10: Dominic Thiem (6), Alexander Zverev (5) y Kevin Anderson (8).

Esos tres triunfos lo llevaron a subir al ocho del mundo, un pequeño paso hacia la búsqueda de meterse todavía en mejores posiciones en el ranking mundial.

El título representa muchísimo. Es un torneo que como dije en el previo es como un Masters 1000 porque para campeonar había que ganarle a tres Top 10 y este torneo pareciera de mucho nivel y eso me marca”, dijo Del Potro. “El tenis que jugué esta semana me da mucha felicidad. Ganar mi torneo 21 aquí en México va a ser muy especial, muy recordado por mí toda la vida así que me pone muy contento”.

Para el argentino y para todo el tenis vienen ahora los primeros Masters 1000 del año en Indian Wells y Miami. Pero el trofeo ganado en Acapulco no cambiará la rutina del de Tandil.

Este título no cambia mi rutina ni cambia mi agenda. Yo sigo haciendo mi propio camino, sé que estando saludable y bien físicamente puedo jugarle de igual a igual a los mejores y para eso me entreno día a día y este torneo me da un poco de ganas de seguir mejorando, de seguir practicando fuerte y tratar de no perder la pisada a los de arriba”, concluyó Del Potro.