El el argentino cuenta con un solo antecedente ante el octavo preclasificado. Este mismo año, lo venció en el Masters 1000 de Madrid, cuando el europeo ya estaba por la buena senda, aunque con un claro desgaste de partidos.

Muy firme con el saque e imponiendo autoridad con su potente drive, el tandilense ratificó en sus tres partidos previos aquí lo hecho en los Juegos Olímpicos de Rio, cuando ganó la medalla de plata tras vencer a Novak Djokovic y Rafael Nadal, y en Wimbledon, donde hizo tercera ronda después de eliminar a Stan Wawrinka.

El argentino, Nº142 del mundo ya que recién reapareció en febrero pasado, quedará al borde de los 100 primeros del mundo con esta actuación, pero será Top 70 si vence al austríaco.

Cabe recordar que el argentino está en octavos de final de un torneo del Grand Slam por primera vez desde Wimbledon 2013, antes de tener que atravesar sus conocidos problemas de muñeca.

El ganador del choque se verá en cuartos de final con el ucraniano Illya Marchenko (63º del mundo y una de las revelaciones del torneo) o el propio Wawrinka.