La primera semana del mes de abril, además de festejarse el centenario del natalicio del primer actor norteamericano el martes pasado, se dieron en un mismo día dos cumpleaños importantes de talentos del cine español.

Este se dio el pasado domingo 3 de abril cuando por un lado la primera actriz Marisa Paredes, quien ha colaborado con prestigiados compatriotas nuestros como Arturo Ripstein y Guillermo del Toro, y por el otro el también actor y cantante Miguel Bosè festejaron la primera su cumpleaños número 70 y el segundo el número 60 de su cumpleaños.

La maestra Paredes y el maestro Bosé coincidieron hace justo 25 años en un set cinematográfico bajo las órdenes de su compatriota, el gran Pedro Almodóvar, en ese clásico contemporáneo titulado “Tacones lejanos”, donde también actuó otra memorable “chica Almodóvar”, Victoria Abril, y que por otra parte fue la primera sucesión de éxitos tanto de crítica como de taquilla de Marisa Paredes dirigida por Almodóvar desde otras grandes cintas de los años 90 como “La flor de mi secreto” (1995) a la ganadora del Oscar a la Mejor Película Extranjera de 1999 que fue “Todo sobre mi madre”, hasta la más reciente “La piel que habito”, del 2011, que fue el regreso del actor español Antonio Banderas a ser “chico Almodóvar” y donde también participó Elena Anaya, entre otros más.

Con todo, aunque esa primera semana de abril anticipaba ser con estos festejos uno de más celebraciones relacionadas al legado cinematográfico del maestro Almodóvar por la expectación ante el estreno el viernes 8 de su más reciente obra fílmica titulada “Silencio” se tornó en duelos, comenzando por la muerte el lunes 4 de la primera actriz española Chus Lampreave, a los 85 años de edad, y quien desde que participó en “Entre tinieblas”, de 1981, fue una colaboradora constante del cineasta hasta su última participación con él que fue en “los abrazos rotos”, del 2009, fotografiada por el mexicano Rodrigo Prieto y compartiendo créditos con otra gran chica Almodóvar como Penélope Cruz.

Pero eso no fue todo: a principios de la misma semana se regó como pólvora la información de los muy comentados “Panama papers” o memorándums que probaban cerca de 40 décadas de sociedades opacas o registradas en diversos países en donde no realizan ninguna actividad económica y entre cuyos nombres en medio de mandatarios, políticos y grandes empresarios también destacaron artistas como el mismo Pedro Almodóvar y su hermano Agustín a través de su compañía productora “El Deseo S.A.” El daño de dicha información fue tan contundente a nivel mediático que prácticamente obligó a los Almodóvar a cancelar toda actividad de prensa relacionada.

Mientras todo esto sucedió en España, en México se dieron a conocer las nominaciones a las Diosas de Plata del 2016 que organiza PECIME (Periodistas Cinematográficos de México), el cual equivale por tanto a los Globos de Oro que entrega en Los Ángeles la Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood y en donde las películas más nominadas en 11 categorías cada una fueron una comedia romántica, “A la mala”, de Pedro Pablo Ibarra, y el melodrama “Ilusiones S.A.”, de Roberto Girault, por encima de películas laureadas en festivales internacionales como “600 millas”, de Gabriel Ripstein, cuando el año pasado fue la que más premió y nominó a “Gueros”, de Alonso Ruizpalacios.
             
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