Del Ateneo para la Historia

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Del Ateneo para la Historia

El Ateneo Fuente, la institución educativa que por estos días celebra sus 150 años de existencia, ha visto pasar por sus aulas a infinidad de hombres y mujeres cuyo aporte a la ciudad, al estado y al País ha sido trascendental.

De sus aulas han surgido personajes importantes que han dejado huella en la escena política y la vida artística e intelectual de México.

Un ejemplo claro lo representa la pintora María Izquierdo, que sostenía un discurso feminista y cuya primera obra fue expuesta en el Art Center de la ciudad de Nueva York.

Izquierdo fue testigo y protagonista del muralismo pos revolucionario, imprimiendo feminidad mexicana con una paleta de colores inconfundible.

Julio Torri, quien perteneció a la Real Academia de la Lengua fue también ateneísta, 
al igual que el escritor y diplomático Artemio del Valle Arizpe, quién de igual forma perteneció a esa Academia.

La obra creativa de Torri puede considerarse corta, pero sus ensayos sobre “La Literatura Española y sus “Meditaciones Críticas” le bastaron para ser considerado por la Real Academia de la Lengua.

El poeta Jaime García Terrés escribió alguna vez: “La demasiada escasa obra de Torri continuará agigantándose a los ojos de sus previsibles jóvenes lectores mientras haya en nuestro mundo un pizca de sensibilidad literaria susceptible de ser trasmitida a las nuevas generaciones. No sería del todo caprichoso que un ya no lejano día sobrepasará en grandeza a sus contemporáneos más prolíferos”.

Mientras tanto la obra de Artemio del Valle Arizpe, escritor y diplomático que residió en Madrid, se distingue por basta y sus demostraciones de habilidad con el español y latín.

El hijo del Gobernador Jesús del Valle, aportó documentos importantes para la Historia de la Ciudad de México y escribió más de una decena de obras.

En tanto, Venustiano Carranza, político y empresario que participó en la segunda etapa de la Revolución Mexicana dirigiendo el Ejército Constitucionalista, fue también alumno de esta importante Escuela de Bachilleres.

Carranza fue presidente de 1917 a 1920 en una joven República Mexicana que comenzaba a construir su soberanía. 

Sin duda, Vito Alessio Robles es otro de los personajes históricos que pasó por El Ateneo. De formación militar, el general entregó su vida a la política y realizó periodismo; fue director de El Heraldo y de El Demócrata, colaborador del Universal y del Excélsior.

Robles fue candidato a la gubernatura de Coahuila en 1929, pero fue superado por Nazario S. Ortiz. Posteriormente se va a Austin, Texas, donde se dedicó a la investigación histórica, y fue estudiante en la Universidad de Texas.

Cuando se revisa la aportación de hombres y mujeres ateneístas a la vida del País, uno se convence de su valía.

Ojalá que el ejemplo de quienes aportaron a la vida pública y a la cultura y las artes siga permeando en El Ateneo Fuentes y en la sociedad, y que los escritores se lean más y su espíritu recorra las calles de la ciudad junto con nosotros.