El actor norteamericano Chris Evans ha tenido la oportunidad de ascender en el universo de los superhéroes hollywoodenses del cine desde que hizo de “La Antorcha Humana” de “Los Cuatro Fantásticos” hasta “El Capitán América”. 

Lo que pocos saben es que de forma paralela ha podido también combinar esa faceta con otro tipo de proyectos y personajes más aterrizados a la Tierra, tal y como el que aún nos debe la cartelera local de “El Expreso del Miedo” (“Snowpiercer”), o su ópera prima como director “Before we Go”, una comedia romántica estrenada el verano pasado en Estados Unidos y que protagoniza a su vez como pareja de la actriz británica Alice Eve. 

Pero hablando de Chris Evans y la cartelera local, el fin de semana pasado se estrenó en las salas de cine justamente otra comedia romántica protagonizada por Chris Evans pero en este caso junto a la actriz norteamericana Michelle Monaghan y que fue a su vez la ópera prima como director del cineasta Justin Reardon después de haber cosechado premios y nominaciones en festivales a nivel internacional con su cortometraje “Zoltan: The Hungarian Gangster of Love”. 

Cito este trabajo porque no es gratuito que después de este corto el primer largometraje como cineasta de Reardon sea “Déjate querer” (“Playing it cool”), y este sea a su vez una comedia romántica en la que Chris Evans es un guionista de Hollywood al que su agente Bryan (Anthony Mackie) le asigna la escritura de un guión de una comedia romántica que le dará como recompensa el poder escribir el libreto de una película de acción, que es el género por el cual más inclina sus gustos.

Pero he ahí el principal conflicto de este protagonista: que tras haber sido abandonado de niño por su madre y quedó en manos para su crianza de su abuelo (interpretado por el primer actor Philip Baker Hall) , ha puesto una coraza en su corazón en lo relacionado a relaciones amorosas y por lo mismo se ve prácticamente imposibilitado en escribir siquiera un borrador de esa comedia romántica que le exigen por no tener ni inspiración ni idea de cómo darle vida a la pareja protagónica de la misma. 

En medio de este bloqueo de escritor es cuando conoce a la musa de su historia (Michelle Monaghan), una mujer que inexplicablemente le mueve el tapete sentimental pero que tiene por su cuenta pero quien para su desgracia está  comprometida con un caballero inglés (Ioan Gruffund, “El Hombre Elástico” de la anterior saga de “Los Cuatro Fantásticos”) y eso viene a terminar de complicar ahora no sólo su vida profesional sino personal al ser flechado por Cupido. 

“Déjate querer” es, por todo lo anterior, una comedia romántica palomera pero que también puede ser disfrutada sin muchas pretensiones por cinéfilos interesados en el quehacer cinematográfico ya que al haberla producido Evans también junto a varios de sus cuates recrea situaciones de la vida en la Meca del Cine que se prestan sin mucho problema a la comicidad como puede ser la de que el mejor amigo del guionista, a su vez un escritor gay de nombre Scott (Topher Grace), quien tiene la costumbre de dejar a propósito un ejemplar de “El amor en tiempos de cólera” de García Márquez para “cultivar” a quien lo encuentre, lo mismo que algunas que involucran a otros personajes más.

Comentarios a: alfredogalindo@hotmail.com; Blog: alfredogalindo.com; Twitter: @AlfredoGalindo