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Deja que tus hijos jueguen más
¿Te ha pasado que la maestra te diga que tus hijos se distraen jugando en el salón de clases? Y ¿cuántas veces les decimos a nuestros hijos que dejen de jugar para que hagan otra cosa? Con la intención de que nuestros hijos aprendan a ser tanto responsables como ordenados, la medida que más seguimos es acortarles el tiempo de diversión; pero yo descubrí que jugar puede ir de la mano con el aprendizaje, de modo que dejé que mi hijo jugara todo el tiempo. Dicho con otras palabras: el juego es el método que siguen la mayoría de las maestras, dentro de un salón de clases, para que los alumnos comprendan y razonen mejor el conocimiento. En este artículo quiero que conozcas estos cuatro beneficios por jugar:
1. Regula el ánimo y disminuye la ansiedad
Todos los juegos (de mesa o al aire libre) que se realicen de manera individual o en equipo persiguen metas y buscan vencer obstáculos, ya sea para obtener una recompensa o ver cumplido el objetivo del juego. La competencia hace que tus hijos se esfuercen por ser mejores, y al competir de forma sana aprenderán a controlar sus emociones y su estado de ánimo mejorará al estar activo durante el juego.
De esta manera se potencia su cerebro y su cuerpo, se reduce la posibilidad de que padezca ansiedades y mejora su actitud ante la vida cotidiana.
2. Favorece la atención y la memoria
A fin de retener información y comprenderla de una manera sencilla lo ideal es jugar y relacionar lo aprendido en el juego con la vida cotidiana. Al jugar la concentración se potencia, porque los niños ponen mayor atención a las reglas, el procedimiento y sus “contrincantes”, analizando posibilidades y maniobras. En general, sus sentidos estarán más alertas. La mayoría de los juegos desarrollan las capacidades de la memoria, lo cual es ideal para el adecuado aprendizaje de sus estudios.
3. Ayuda a desarrollar creatividad
Si permitimos que nuestros hijos elijan cuál juego jugar sin establecer o imponer alguno, los incentivas a desarrollar la imaginación y la creatividad. Con la práctica serán capaces de inventar historias fantásticas ellos mismos. Entonces, gracias al desarrollo de la imaginación, se le hará más sencillo adaptarse, buscar alternativas y soluciones ante cualquier situación cotidiana.
4. Encontrará nuevas habilidades
Permite a tu hijo que pinte, toque algún instrumento, baile, cante, cocine, actúe, cree sus propios juegos, etcétera, de este modo su desarrollo intelectual e imaginativo será óptimo y quizá descubra habilidades que no sabía que estaban ahí.
Nuestra sociedad tiende a fabricar adultos en nuestros pequeños. Estamos asesinando a la infancia. Nuestros hijos necesitan jugar, no solo porque las actividades extracurriculares les roban demasiado tiempo de vida, sino porque jugar favorece el desarrollo físico y mental de los niños. Hay habilidades sociales y un desarrollo particular que solo se puede dar a través del juego. Convéncete: tu hijo, al jugar, está aprendiendo y acumulando conocimiento.