Más del 70 por ciento de enfermas de cáncer que acuden a fundaciones de ayuda como Casa Rosa, A.C., suspendieron su tratamiento ante la cancelación de quimioterapias, falta de radiaciones, desabasto de medicamentos, término de programas federales y falta de seguridad social.

A pesar de que las autoridades estatales realizan cada año una campaña de detección oportuna de cáncer, el problema más grave surge después de haber sido detectado, pues las instituciones públicas no tienen la capacidad de garantizar el derecho a la salud, consideró Silvia Briseida Hernández Flores, directora de la fundación contra el cáncer de mama.

Afirmó que de un grupo de 20 mujeres que era atendido por el Instituto de Salud para el Bienestar, ya murió una decena al no recibir tratamiento, es decir el 50 por ciento.

“El Insabi simplemente las dejó fuera, les dijo que ya no había posibilidad, de las 71 pacientes que había, solo 20 continúan su tratamiento, en gran parte porque ya no cuentan con ese respaldo de seguro, pero también ante la falta de medicamentos en las instituciones de salud”, comentó Hernández Flores.

Esas 20 pacientes apenas reiniciaron sus quimioterapias o procesos de radiación, mientras que el resto continúa buscando la opción de realizarlas en centros médicos privados.

Agregó que a las derechohabientes del ISSSTE o IMSS no les están dado consultas ni medicamentos de seguimiento, la mayoría de hormonoterapia, manifestó la directora, aunque son tratamientos que no deben interrumpirse.

Asimismo, señaló que aunque las pacientes del Hospital Universitario que vivieron con la incertidumbre entre abandonar su tratamiento, esperar el convenio con Insabi o pagar de su bolsillo cuentas de hasta 100 mil pesos, finalmente no todas lograron continuar en las clínicas a donde fueron canalizadas, por “la falta de cupo”.

Respecto a las pacientes que espera recibir radioterapias, con un costo de entre 11 y 15 mil pesos, deben viajar a estados aledaños para realizarlas, pues en Coahuila no existe hospital ni centro médico que las ofrezca.

“Además de enfrentar la batalla contra el cáncer, las pacientes deben encarar el desempleo o la falta de oportunidades para obtener un tratamiento a través de un patrón que permita su alta en el IMSS, pues aunque las autoridades inviertan en la prevención, las mujeres detectadas no tienen recursos para cubrir su tratamiento”, lamentó.