Monterrey, NL. Aunque reconoció que las muertes en el penal de Cadereyta "le duelen" al igual que a las familias de los internos fallecidos, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón justificó el uso de la fuerza utilizado por la policía para sofocar el motin del martes pasado.

Durante la rendición de su segundo informe de Gobierno, El Bronco señaló que "Me duele, no estoy contento, no estoy satisfecho y sé que las familias sufren, pero ellos (los presos) deben entender que no pueden crear problemas en un penal porque pierde Nuevo León, pierden las familias y pierde la autoridad".

Con el Gimnasio Nuevo León lleno, en su gran mayoría de burócratas que tuvieron que acudir en su día de asueto a escuchar el informe, el también aspirante independiente a la Presidencia de la República felicitó a la policía estatal Fuerza Civil.

"Quiero felicitar a Fuerza Civil porque se fajaron, porque hicieron lo que tenía que hacerse y defendieron en cierta medida el principio de autoridad" , dijo Rodríguez Calderón y anunció que el próximo mes iniciará la ampliación del penal de Apodaca, uno de los tres que tiene Nuevo León.

El lunes y martes pasado se registraron motines en el penal de Cadereyta, el segundo se salió de control y dejó como saldo 17 víctimas mortales.

En el informe de El Bronco fue notoria la ausencia de diputados de los partidos, pues sólo acudieron dos de la bancada independiente, una de ellas la presidenta del Congreso, Karina Barrón, de un de total de 42.