En México, la estrategia de vacunación contra la COVID-19 inició el 23 de diciembre del 2020, con el arribo de tres mil dosis de vacunas Pfizer, dando inicio la vacunación en el país el día siguiente, el 24 de diciembre.

Sin embargo, fallas en la estrategia de vacunación, así como la necesidad de incremento de la aplicación de vacunas en el país han provocado fricciones entre los tres órdenes de gobierno.

Tanto gobiernos municipales como estatales están inconformes con el plan de vacunación de la Federación, esto sin dejar de lado a las instituciones privadas de salud. ¿Qué riesgos conlleva esto?

Fricciones entre los 3 órdenes de Gobierno.

Sobre todo, en gobiernos diferentes a la administración federal, se estará buscando la manera de que se apliquen vacunas dentro de sus territorios -a pesar de la existencia de una estrategia oficial para la aplicación de la vacuna-, muchas entidades federativas y sus municipios, buscarán a toda costa que se agilice la aplicación de la vacuna entre sus habitantes.

Gobiernos estatales y municipales buscarán por cuenta propia adquirir vacunas.

Derivado del tiempo para su aplicación, gobiernos estatales y municipales estarían buscando adquirir por cuenta propia la vacuna. Ejemplo: Municipio de Huixquilucan, en el Estado de México, el cual actualmente busca autorización para comprar vacunas; por otra parte, a nivel estatal Nuevo León buscará comprar directamente vacunas en Rusia, a través del secretario de Salud, quien estaría próximo a viajar a aquel país.

Sectores del sistema hospitalario privado se manifestarían contra la decisión de no vacunarlos dentro de la población prioritaria.

Ante los reclamos del Sistema TecSalud y lograr ser incluidos dentro de las próximas etapas de vacunación, personal de otras instituciones privadas se podría manifestar en contra de la decisión del Gobierno Federal de no ser considerados como personal en línea de riesgo, como medida de presión para su vacunación.

Aumento de recursos legales para modificación del actual plan de vacunación del gobierno federal.

Al considerarse que la actual estrategia utiliza sólo criterios como edad o ser trabajadores de salud, dejando de lado otros factores como comorbilidades, no se descarta un incremento de recursos legales para la aplicación de la vacuna. Asimismo, entidades podrían estar mostrando inconformidades en cuanto a los criterios de aplicación de vacunas.

¿Qué generaría esto?

Incremento en la polarización con gobiernos de oposición.

Un mayor descontento de gobiernos de oposición con el gobierno federal al señalar un probable uso electoral, privilegiándose estados y grupos etarios afines a la base electoral del partido en turno.

Propaganda de descalificación contra inconformes.

Gobierno Federal podría comenzar la utilización de una campaña de descalificación contra gobiernos municipales y estatales inconformes o que se muestren escépticos contra los esquemas de vacunación, calificando todo como una estrategia política de cara al proceso electoral de junio.

Aumento en acusaciones y descalificaciones de uso político de la vacuna.

Una marcada centralización de decisiones en la estrategia de vacunación, aunado a la propaganda gubernamental, ataques y descalificaciones, así como un uso electoral de la vacuna, podrían provocar constantes confrontaciones y acusaciones entre la administración federal y la oposición.

Acciones de vacunación más lentas o segmentadas como respuesta.

Ante una posible modificación de la estrategia de salud, ésta podría retrasar el proceso de vacunación, sobre todo en las entidades donde su infraestructura hospitalaria es débil.

Pérdida de reactivos, como consecuencia del retraso en el proceso de vacunación.

Una estrategia deficiente y lenta en la aplicación de la vacuna, así como falta de refrigeradores, en esta etapa con la actual vacuna, podría representar la pérdida de reactivos como parte de la falla y lentitud en la aplicación.

La estrategia de vacunación se encuentra en esta primera fase, se encuentra en etapa de ajustes frente a los retos y limitaciones de envíos, logísticas, así como políticas. Las condiciones en la actualidad son cambiantes constantemente, por lo que una rápida respuesta y adaptación ante los retos que se pudieran presentar representarían la falla o éxito de la estrategia de vacunación.

MARIO SÁNCHEZ contacto@strattia.mx

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