Ciudad de México.-  La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó esta tarde del decomiso de un tigre de Bengala y una llama en el rancho El Laberinto, en la delegación Tlalpan, Ciudad de México.

El propietario no pudo comprobar la legal procedencia del felino y tampoco le proporcionaba un trato digno. 

Estaba en una jaula pequeña sin agua a disposición. La llama estaba en mejores condiciones de trato, pero no se presentó a los inspectores un plan de manejo.

El tigre de Bengala estaba en aparente regular estado físico, pero con baja condición corporal, baja respuesta a estímulos y con conductas de estereotipia (movimientos involuntarios y repetitivos), así como callosidad en el área del escroto.

Los inspectores de Profepa encontraron que el ejemplar estaba postrado en una jaula metálica sin agua a su alcance, ni área de descanso. Tampoco contaba con las medidas de seguridad para el manejo de esta especie ni el equipo necesario para alguna contingencia en caso de escape.

Otra irregularidad observada fue que el felino únicamente era alimentado con carne de res dentro de su instalación, la cual estaba sucia, ya que el ejemplar defecaba y orinaba en el mismo sitio. Ahí dormía y permanecía día y noche.

Respecto de la llama, el personal de Profepa constató que tenía un buen estado físico y corporal. Tenía espacio y condiciones adecuadas en cautiverio. Aunque el propietario acreditó su legal procedencia, no pudo presentar el plan de manejo del mamífero.

La Profepa procedió al aseguramiento precautorio de los animales. El tigre fue depositado en la delegación federal de la Profepa en la zona metropolitana del valle de México y la llama permanecerá con el dueño, pero en calidad de depositario.