El Quijote II, 3

Sancho Panza y el bachiller Sansón Carrasco comentan a don Quijote que ya anda impreso el libro que narra su historia, escrito por un sabio moro. Cervantes se refiere aquí a la primera parte de El Quijote, publicada diez años que la segunda, por eso aluden a aquélla estos personajes, que aparecen en ambas partes.

Por lo que le cuentan, hay ciertas cosas de las contenidas en el libro con las que don Quijote no está de acuerdo. Dice del autor que debió ser “algún ignorante hablador, que a tiento y sin algún discurso se puso a escribirlo, salga lo que saliere”.

El bachiller le replica que no, pues la historia “es tan clara, que no hay cosa que dificultar en ella: los niños la manosean, los mozos la leen, los hombres la entienden y los viejos la celebran”.

A su vez don Quijote le comenta: “lo que yo alcanzo, señor bachiller, es que para componer historias y libros de cualquier suerte que sean, es menester un gran juicio y un maduro entendimiento. DECIR GRACIAS Y ESCRIBIR DONAIRES ES DE GRANDES INGENIOS”.

Es decir, escribir cosas con gracia, buen juicio y bien, no cualquiera. Ello está reservado a los grandes ingenios. Como fue precisamente el caso de Miguel de Cervantes, quien aunque en su tiempo no se le reconoció como el gran escritor que fue, con el paso de los siglos la verdad se impuso, pues hoy nadie duda en otorgarle el título de Príncipe de los Ingenios Españoles. El autor más conocido y reconocido de todos los tiempos.

@jagarciavilla